El año pasado, esta casa de estudio cayó 22 lugares y salió del “top 100”. Se recuperó “gracias al saneamiento tras la revolución estudiantil”, aseguró Liz Guillen del movimiento #UNAnoteCalles. “A pesar de que persiste la corrupción y un sinfín de falencias en las facultades, nos alienta positivamente este ranking”.
El rector de la UNA, Abel Bernal, dijo que celebra el posicionamiento que conquistó la alta casa de estudio y que trabajarán para que sea aun mejor la categoría año tras año, finalizó.