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Muchos fieles y sacerdotes de las parroquias participaron ayer del inicio del Jubileo de la Misericordia en la Arquidiócesis de Asunción. Los presentes primeramente se concentraron al costado del Oratorio de la Virgen de la Asunción (Palma y Nuestra Señora de la Asunción) y desde allí marcharon hasta la catedral metropolitana.
En la explanada el arzobispo Edmundo Valenzuela explicó el significado del año de gracia y seguidamente abrió la Puerta Santa, adornada con flores y con la inscripción: Misericordiosos como el Padre.
Durante este tiempo de gracia que irá hasta el 20 de noviembre de 2016 se podrá ganar la indulgencia plenaria (perdón de los pecados), practicando las obras corporales y espirituales de misericordia (ver infografía).
En la homilía de la misa Valenzuela sostuvo que la Iglesia promoverá las peregrinaciones a la catedral y a los santuarios e invitará a participar del sacramento de la reconciliación grupal e individual.
“El Jubileo hace referencia a la indulgencia que adquiere una relevancia particular. El perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites”, sostuvo.
Indicó que en el espíritu del Jubileo el Papa ha permitido que todos los sacerdotes perdonen el pecado del aborto. Ante la gravedad del aborto, el pecador necesita misericordia y volver a comenzar con la ayuda de la gracia. Por eso esta acción pastoral concluye con una atención a la vida. “El sacerdote podrá dar la absolución a la mujer, a su pareja y a cuantos hayan contribuido en la concreción, como ser algún personal sanitario”, indicó.
Haciendo suyas las palabras del Papa, apuntó: “Facilitemos esta medida para que quienes han participado en un aborto también puedan ser perdonados y comenzar una nueva vida”.
Dentro de este Jubileo también se agilizarán los procesos de nulidad de aquellos matrimonios en que no hubo acto sacramental y cuyos protagonistas esperan la aclaración de su estado para que no estén largamente oprimidos por las tinieblas de la duda.
Para poner en práctica estas disposiciones en la Arquidiócesis habrá formación para los agentes de pastoral familiar y sacerdotes, diáconos, religiosos/as, para llegar a las personas que necesitan ser escuchadas en materia de causas de nulidad matrimonial.