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La disminución de la generación de Yacyretá en 20% de enero a setiembre del corriente año con respecto al año pasado ha restringido aún más el uso de la energía de Yacyretá para atender los requerimientos del SADI (Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica).
Cómo afectó a la Argentina el mayor retiro de energía desde Paraguay, así como la disminución de la generación en Yacyretá es el objetivo del siguiente material.
En primer lugar, analizaremos la demanda del SADI y las fuentes de generación eléctrica argentinas.
Es así que desde el 2021 hasta el 2024, en el periodo comprendido entre enero y setiembre; se tiene que el consumo acumulado de energía en el 2022 creció 1,69%, para el 2023 aumentó en 3,67% y para el 2024 se redujo en 0,72% (111.938 GWh).
Es decir, para los primeros nueve meses del 2024, los requerimientos del SADI no solo no aumentaron según la tendencia de los años anteriores, sino que se retrajeron ligeramente.
Una particularidad que se desprende del análisis de los datos del SADI es que desde el 2021 hasta el 2024, entre los meses de junio y setiembre la energía acumulada es prácticamente igual en esos cuatro meses, llegando en 2024 a 48.866 GWh o 12.217 GWh por mes, que fue 2% menos que el año pasado (meses estacionarios).
Analizando el aporte de la generación hidroeléctrica en el periodo en estudio, se observa que disminuyó 28% con respecto al año pasado, una parte corresponde a la reducción de las condiciones hídricas de los ríos y la otra, a decisión de Paraguay de retirar mayor cantidad de energía desde Yacyretá.
Con respecto a Yacyretá, en el periodo de junio a setiembre de 2023, representaba el 38% de la generación hidroeléctrica argentina y encargada del 11% del suministro al SADI y este año 2024, para el mismo periodo; representa el 26% de la generación hidroeléctrica y es responsable de atender el 5% del SADI.
Considerando que la cantidad de energía que requirió el sistema eléctrico argentino fue casi similar en 2023 y 2024, se puede mencionar que el impacto energético en la Argentina en esos cuatro meses desde Yacyretá fue de -688 GWh por mes, donde una parte corresponde a la reducción de generación de Yacyretá y la otra, al mayor retiro de energía desde Paraguay.
De ese total, el 20% corresponde a la reducción de generación y el 80% a la opción de Paraguay de utilizar, si lo requiere, hasta el 50% de la generación de Yacyretá.
Es decir, 550 GWh por mes es el impacto para la Argentina de la medida adoptada por la ANDE desde junio a setiembre en Yacyretá.
Para suplir este déficit de generación desde Yacyretá, la Argentina tuvo que obtener energía de otras fuentes.
La Argentina dispone de una potencia instalada de 42.920 MW (casi cinco veces más que Paraguay) a través de diversas fuentes, como; de origen térmico, 59%; de origen nuclear, 4% y energía renovable, 37% (que incluye hidroeléctrica, eólica, solar, biogás y biomasa); pero que las utiliza de acuerdo a la demanda del SADI, la disponibilidad y a los costos de operación de cada fuente. Es así que, en setiembre de 2024, la máxima potencia demandada alcanzó el valor de 19.829 MW, que representó el 46% de la potencia instalada.
Analizando las diversas fuentes de generación de las que dispone Argentina, y considerando que no varió sustancialmente la energía utilizada por el SADI en el periodo enero-setiembre de los años 2023 y 2024, se puede visualizar lo siguiente: –La energía renovable (hidro+eólica+solar) disminuyó 6%, en la que la hidroeléctrica se redujo 8%, pero contenido por el aumento de la energía eólica.
–La energía térmica aumentó en 3%, principalmente de los ciclos combinados a gas natural.
–La energía nuclear aumentó 1%.
–La importación aumentó en 2%.
De esta manera se puede decir que la reducción de 6% de la energía hidroeléctrica se compensó con el aumento de la energía térmica, la nuclear y la importación desde Brasil y Uruguay.
Otro aspecto interesante es observar que no se trata de un periodo de mucha exportación de energía, a excepción del año 2021.
Conclusiones
1) El Paraguay utilizó mayor cantidad de energía de Yacyretá desde junio hasta setiembre de 2024, acercándose al 50% y reduciendo la cesión de energía a la Argentina a valores mínimos históricos.
2) Por la cesión de energía a la Argentina, de enero a setiembre de 2024, el Paraguay debe percibir 27 millones de dólares.
3) El sistema eléctrico argentino tiene una potencia instalada casi cinco veces superior que el paraguayo y dispone de varias fuentes de generación, que utiliza de acuerdo con la disponibilidad y a los costos de operación.
4) La Argentina recurre a la importación de energía eléctrica principalmente de Brasil y Uruguay, a pesar de utilizar solo el 46% de su potencia instalada en setiembre de 2024.
5) El consumo de energía del SADI en la Argentina en los primeros nueve meses del año se contrajo en 0,72% comparado con el mismo periodo del año pasado.
6) El SADI de Argentina cubre sus requerimientos, principalmente, con energía térmica y se complementa con energía renovable y energía nuclear.
7) La reducción de la energía hidroeléctrica fue cubierta con el aumento de la generación de centrales térmicas de ciclo combinado, de la energía nuclear, el aporte de las centrales eólicas y la importación de la energía desde Brasil y Uruguay.
8) En términos generales, debido a la postura paraguaya en Yacyretá, la Argentina cubrió la diferencia que antes retiraba de la siguiente manera;
MES/ FUENTES
JUNIO / Incremento de energía nuclear y el aumento de la importación.
JULIO / Incremento de la energía nuclear, aumento de la energía eólica y aumento de importación.
AGOSTO / Aumento de generación térmica y aumento de importación.
SETIEMBRE / Aumento de generación térmica y de la energía eólica.
9) El SADI tiene mayores requerimientos energéticos en meses de verano, en los que llega a 14.000 GWh por mes. En setiembre de este año fue 10.727 GWh, es decir, Argentina requiere más de 3.000 GWh adicionales por mes para evitar los cortes de energía.
10) Si se mantiene el déficit hidrológico y el régimen de retiro de Paraguay de la energía de Yacyretá, la Argentina deberá recurrir a una mayor importación de energía y a utilizar más energía térmica, en todos los casos; se incrementa el costo de generación.
11) A la Argentina le saldría menos costoso pagar en tiempo y forma a Yacyretá por la energía que retira de la misma, evitar operar térmicas adicionales y subir la importación de energía.
12) El motivo por el cual la Argentina prefiere aumentar sus costos de generación antes que pagar por la energía que retira de Yacyretá, parece ser más ideológico que financiero y en ningún caso es técnico.
Térmica
El SADI cubre sus requerimientos con energía térmica, que complementa con renovable y nuclear.
(*) Presidente de la IEEE Paraguay. Expresidente de la UIA. Docente de Fiuna.