COP30 desoyó llamados en Belem

La conferencia del cambio climático de la Amazonía (COP30) desoyó el sábado último los llamados para que el mundo trace su ruta para abandonar las energías fósiles, a cambio de mantener en vida la lucha climática, se lee en un despaho de la agencia francesa de noticias AFP que fechó el último fin de semana en Belém do Pará, Brasil.

Los países petroleros y grandes potencias, como China y Rusia, consiguieron bloquear las aspiraciones de más de 80 países en Belém para lanzar por fin la salida del petróleo, el gas y el carbón.

Es un “éxito en una situación difícil”, declaró el jefe negociador chino, Li Gao, a la AFP. “Un resultado significativo”, dijo India. Ambos son aliados de Brasil en el grupo BRICS.

El multilateralismo “ganó”, dijo el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, desde la cumbre del G20 en Johannesburgo.

El texto final se limita a abogar por acelerar la acción climática de manera “voluntaria” y a triplicar la financiación para la adaptación climática de países en desarrollo de aquí a 2035.

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La coalición por la eliminación de las energías fósiles incluye a países como Colombia, España, Francia o las Islas Marshall.

“Colombia se opone a una declaración de la COP30 que no diga la verdad científica al mundo”, reaccionó en X el presidente Gustavo Petro.

La UE admitió su decepción: “Nos hubiese gustado más ambición”, dijo antes el comisario europeo para el Clima, Wopke Hoekstra.

El presidente Luis Inácio Lula da Silva, que alienta un flamante proyecto de exploración petrolera en Amazonía, había elevado las expectativas al llamar en la COP30 a una “hoja de ruta” para la salida de las energías responsables del calentamiento global. Belém fue de nuevo el escenario del enfrentamiento de hace dos años, en la COP28 de Dubái, cuando por primera vez el mundo acordó ese abandono gradual.

El texto se limitó a abogar

El texto final se limita a abogar por acelerar la acción climática de manera “voluntaria” y a triplicar financiación para la adaptación climática.