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El caso tomó estado público a través de un posteo en redes sociales hecho por Julia Paredes Montiel, quien asistió con su hijo de dos años a la colación de su hermano, alumno de la Universidad del Norte (Uninorte) en la tarde de ayer en un conocido hotel asunceno. En su relato, la mujer denunció que al momento de ingresar al salón, dos personas le informan que estaba prohibido el acceso de menores hasta los seis años de edad.
Detalló que en base a la explicación del personal mencionado, la organización dispuso que los menores de hasta seis años no ingresen, puesto a que el acto es filmado y en general los niños se muestran inquietos y ruidosos, situación que podría afectar el desarrollo normal de un acto solemne.
En el posteo, Montiel sostuvo que su caso no fue el único, también hubo otro incluso más grave, en el que supuestamente se prohibió el ingreso a una persona con discapacidad al sitio.
Al mismo tiempo cuestionó el espacio que la organización habilitó fuera del salón para que las personas con niños puedan seguir la ceremonia de graduación.
En contacto con ABC Color, el director de Comunicaciones de la Uninorte, Roberto Maida, confirmó que en los últimos años se adoptó la determinación por motivos de una mejor organización, previa notificación tanto verbal como escrita a los alumnos que optaron por participar en el acto de graduación.
El directivo señaló que durante las reuniones previas, se pone énfasis en este punto para evitar malos entendidos y más aún tratándose de temas delicados para las familias. Al mismo tiempo refirió que cada egresado tiene la misión de aclarar la existencia de tal disposición a sus familiares.
Agregó por lo general los egresados aceptan las condiciones. Refirió además que por las características del acto, hay momentos donde se requiere silencio, tanto para discursos como al momento de convocarlos para recibir sus respectivos diplomas.
Con relación al caso particular, el egresado efectivamente informó que había una prohibición, sin embargo la hermana insistió con su deseo de ingresar con su hijo menor.
Consultado sobre la denuncia más grave vinculada a una persona con discapacidad, Maida añadió que de acuerdo a los organizadores del evento, no se tuvo registro de un pedido de ingreso para una persona con discapacidad, en tanto que la denunciante no aportó mayores datos sobre lo ocurrido en el segundo caso.
Mencionó que si hay indicios de tal situación solicitarán informes y actuarán en consecuencia, ya que se trata de un hecho irregular, contrario a los valores de la universidad.