Durante la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados de la fecha, el diputado Raúl Benítez (Independiente) adelantó el debate sobre el informe final de “Comisión conjunta de investigación de carácter transitorio para la investigación de hechos punibles de lavado de activos, contra el patrimonio del Estado, contrabando y otros delitos conexos”, mejor conocida como “Comisión Garrote”, tal como se ratificó tanto en su proceder, como en unos nulos resultados.
Lea más: Comisión Garrote protege a ONGs pro HC y acaba en pichadura sin pruebas
“Quiero hablar también del mamotreto que ha sido presentado como dictamen e informe de la comisión ‘Antilavado’ supuestamente. Una comisión que, si quería investigar lavado, tendría que empezar en la Cámara de Senadores y hablar con uno de sus integrantes que están siendo investigados por lavado de dinero. Una comisión que fue creada para perseguir", comenzó diciendo Benítez.
Lea más: Comisión “Garrote”: “Tenemos una deuda pendiente con el caso Lalo Gomes”
La alusión del legislador habría apuntado al senador cartista y candidato a embajador paraguayo en los Estados Unidos de América, Gustavo Leite, salpicado por el caso Fentanilo mortal en Argentina.
Benítez también se despachó contra el senador libero-cartista Dionisio Amarilla, a quién, si bien no citó taxativamente, es al que se habría referido como el líder “mercenario”, puesto que este fue el presidente de la “Comisión Garrote”.
“Seguro vamos a aprobar (el informe) porque algunos han olvidado su rol de legislador, vamos a aprobar ese nefasto informe de una comisión que solo ha degradado al Congreso y perseguido a la gente, encabezados por un mercenario (Dionisio Amarilla)”, dijo.
También cuestionó la carencia de resultados de una comisión que a todas luces, se creó y se “ha dedicado a perseguir también a ciudadanos” y “que nos ha mantenido en un debate estéril durante más de un año”.
Benítez también hizo referencia a los demás miembros de la Comisión: diputados cartistas Rodrigo Gamarra, Héctor “Bocha” Figueredo y Jatar “Oso” Fernández, quienes salvo el senador colorado Colyn Soroka, también se prestaron para la persecución.
Apuntó que los cartistas “degradaron el Congreso Nacional creando una comisión y que escupió y vomitó un ‘informe’ en el que algunos colegas -no todos- rejuntaron todos sus cerebros en una licuadora y lo mejor que pudieron sacar fue este mamotreto".
Finalmente, adelantó que hará el esfuerzo para que este informe sea rechazado, tanto por los vicios de origen como por ser un “mamotreto”.
Entre tantas irregularidades, la “Comisión Garrote” se creó solamente para perseguir a Organizaciones Sin Fines de Lucro no afines al gobierno y empresas consideradas “enemigas” por cuestionar al gobierno y, aún así, no lograron vincularlas a cuestiones irregulares.
También los integrantes de la comisión pidieron una prórroga, supuestamente para incluir en las investigaciones a ONG como la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (OPACI) que, por ser afín al cartismo, finalmente no fue molestada.