En el lapso comprendido entre enero y abril de este año, según los últimos datos que publicó ayer la subsecretaria de Energía y Minas de la cartera de Obras Públicas, el mercado paraguayo - incluyendo las pérdidas de la ANDE- utilizó 10.127.206 MWh (1 MWh = 1000 kWh).
El pico mensual de la demanda en los cuatro primeros meses de este año se observó en enero, con 2.843.582 MWh.
En similar período del ejercicio anterior (2024) el Sistema Interconectado que maneja la ANDE, demandó 9.0910.773 MWh. La diferencia, por ende, fue de 216.433 MWh, o sea 2,18%.
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En mayo último publicábamos que en el primer trimestre de este año la demanda eléctrica aumentó 5,5%, muy por debajo de la tasa que se había registrado en los primeros tres meses de 2024, que trepó hasta el 24,4%.
Una pregunta que sigue vigente
Esa es la razón por la cual titulábamos en mayo último un material informativo con esta pregunta ¿Vuelve a su cauce la desbordada demanda de energía eléctrica?
La tasa de crecimiento del consumo de energía eléctrica en todo el ejercicio 2024 fue del 18,3%, que según declaraciones del presidente de la empresa eléctrica estatal, es única en el mundo.
Sin embargo, el ritmo de referencia comenzó a desacelerarse este año y que la comparación entre las cifras demandadas entre enero y abril de este año con las correspondientes al 2024, permite concluir que la demanda bajó al 2,2%.
Los registros del Viceministerio de Minas y Energía permiten conocer también que la demanda eléctrica en 2024 (enero-abril) con relación al 2023 (enero- abril) se había incrementado nada menos que en un 27,3%.
Aumentos y reducciones, solo especulaciones
En la publicación de mayo último apuntábamos que las caídas llaman la atención e inclusive inquietan en cualquier mercado; “pero el agigantamiento de ciertas tasas, además de preocupación, despierta suspicacias, y 24,4%, en un contexto histórico que ofrecía un promedio máximo del 7%” dispara interrogantes”.
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Añadíamos que en las fuentes oficiales “hubo explicaciones e intentos de justificación, por ejemplo: la irrupción de las insaciables criptomineras, muchas de ellas ilegales, en el sistema de la ANDE. También las batallas de la estatal contra sus pérdidas, técnicas y negras”.
En fuentes técnicas, independientes de las oficiales, alertan que además debe atenderse la calidad de la demanda que estuvo catapultando ese indicador del mercado. Ponen en duda también ciertas campañas de advertencia acerca de un inminente desequilibrio entre la creciente demanda y la estática oferta de electricidad.
El cotejo de los registros del sector eléctrico correspondientes al lapso enero-abril de ambos ejercicios permite observar también que el suministro de Itaipú se redujo este año en un 4,7%, que el de Yacyretá aumentó 69,9%. No obstante, debe advertirse que el aporte de esta fuente comenzó a decaer inclusive antes de la puesta en vigencia del acuerdo Peña-Milei.
Acaray aportó 35,8 % menos
La central nacional Acaray, propiedad de la ANDE, por su parte redujo su aporte al Sistema Interconectado en un 35,8%, según los datos de Subsecretaría de Energía (188.949 MWh, Vs. 194.354 MWh).