“Los Idus de Marzo” proviene del calendario romano y ha adquirido un gran significado histórico debido a los eventos que ocurrieron en ese mes y en particular el día 15. De hecho, se asocia históricamente con una serie de eventos que llevaron a la crisis política y el final de la República Romana; el asesinato de Julio César, apuñalado durante una reunión del Senado, por un grupo de senadores que se oponían a su acumulación de poder, es uno de aquellos eventos.
A nadie escapan los escándalos jurídicos que involucran al Ministerio Público. La pésima y paupérrima gestión del actual fiscal general del Estado no ha hecho otra cosa más que poner en tela de juicio la confianza en el sistema judicial, en particular en el actuar de los componentes del Ministerio Público, empezando por la cabeza. Su actuar está en entredicho.
Entre los filósofos de la antigüedad de nombre más conocido tenemos a Diógenes de Sinope, el Cínico. El testimonio de su vida fue realmente impresionante. Vivía en un barril y no poseía otra cosa más que un manto para cubrirse, un candil para iluminarse, incluso durante el día, y un bastón que necesitaba para caminar. Ínterin caminaba por la ciudad y alguien le preguntaba: “¿Qué haces, Diógenes?”; él respondía: “Buscando un hombre honesto”.
Según el historiador griego Heródoto, Sisamnes fue un juez real, corrupto, cargo ejercido durante el reinado de Cambises II de Persia. Se cuenta que como juez aceptó ser sobornado y dictó una sentencia injusta. A consecuencia de tal actuar, Cambises lo mandó detener por prevaricador y ordenó que se le despellejara vivo. Su piel se usó para tapizar el asiento en el que había presidido los juicios, y en el que debía sentarse su hijo, Ótanes, al que Sisamnes lo eligió para reemplazarle. Ótanes debía recordar el origen del cuero para que lo tuviera muy en cuenta en sus audiencias, deliberaciones y sentencias. Nunca dictó condenas injustas ni realizó actos de corrupción.
En su significado actual, INVESTIDURA proviene del latín investio, “vestir”, es el acto solemne por el que una persona hace posesión de un cargo político o institucional. El verbo investir, por su parte, se refiere a otorgar un cargo o una dignidad de importancia.
La real Academia Española señala que improvisar es “hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación”. Radica en hacer algo de pronto sin haberse preparado previamente o sin que el entorno lo espere. Dicho de una persona o de una cosa: “que no cumple o tiene una función para la cual no estaba prevista”. -