



La nutrición juega un papel clave en la prevención de enfermedades y, entre ellas, la del cáncer. Algunos alimentos podrían aportar sustancias esenciales para evitar el desarrollo de la enfermedad, siempre que el conjunto de los hábitos de vida sea saludable. El consumo de tomate en la prevención del cáncer de próstata cobra importancia específicamente por su gran aporte de licopeno.

Pueden ser generados por diferentes tipos de lesiones o afecciones y también pueden estar relacionados con dolores musculares, bursitis y artritis. Es importante conocer que existen alimentos, aditivos alimentarios y bebidas que dan origen y promueven la inflamación y, por ende, hacen que aumenten las molestias.



Es la acumulación de grasa en las células hepáticas. Se produce por la mala alimentación, con exceso de grasas saturadas en carnes grasas, lácteos enteros, frituras, embutidos y otros preparados. Lo bueno es que se puede revertir simplemente mejorando nuestra dieta diaria.