La convocatoria para la marcha anunciada por la llamada “Generación Z” no tuvo el eco esperado. Apenas cuatrocientas, exagerando quizás quinientas personas llegaron al centro de Asunción para participar de “algo” a lo que le faltó muchas cosas: adherentes, organización, timing y sobre todo liderazgo. El resultado fue una treintena de detenidos, ocho agentes policiales heridos en diferente grado y una sensación amarga que, probablemente, quedó instalada en ambos bandos.
El encargado del cementerio, don Félix Peralta, invitó a todos los visitantes a ubicarnos debajo de la sombra del añoso tarumá, a lo cual accedimos gustosos porque a esa hora la temperatura estaba cerca de los 40 grados. Con indisimulado orgullo comentó que su padre había sido también cuidador del camposanto municipal de Belén, una tarea que parece haber quedado ligada a la historia familiar.
Cuando los ciudadanos votamos en forma libre y por convicción, nos creamos expectativas hacia los representantes en quienes confiamos nuestro voto. No es el caso de todos ni tampoco esperamos milagros, pero sí -a Dios gracias-, aún somos capaces de guardar esperanza en encontrar voces responsables, preparadas y con visión de país. No es que les pidamos demasiado: Apenas que honren la función para la cual postularon y fueron eventualmente electos. En pocas palabras: Que hagan su trabajo.
Los científicos afirman que en el firmamento de tanto en tanto aparecen nuevas estrellas. Su origen es un misterio que no está del todo aclarado porque, aunque los telescopios más modernos puedan escudriñar hasta los confines del universo, siempre queda un margen de incertidumbre. Y es allí, en esa inmensidad, que surge de la nada una luz inesperada, brillante y poderosa, como un recordatorio de que la esperanza nunca se acaba.
Desde este mismo espacio, hace dos semanas hacíamos un llamado a estar a la altura de las circunstancias. El motivo: Paraguay vestía sus mejores galas para recibir al rally mundial, con epicentro en el sur del país. Era un desafío enorme en cuanto a organización, logística, comportamiento ciudadano y hospitalidad. La consigna era sencilla, pero exigente y desafiante: demostrar que podíamos ser anfitriones de primer nivel.
Días atrás, un conocido contaba en una ronda de amigos con mucha gracia -aunque el tema en cuestión nada tiene de simpático-, su experiencia al renovar el registro de conductor en dependencias de la Municipalidad de Asunción. “Los funcionarios, -contaba- en pleno horario laboral, están desayunando, mandando mensajes desde sus teléfonos o riéndose de algún video. Todo a la vista del público, con restos de pan, termos y tazas sobre las mesas de trabajo como si aquello fuera lo más natural del mundo”.
Y lo estuvo desde su postulación y posterior confirmación oficial como sede del WRC 2025. Así, el Campeonato Mundial de Rally tendrá por escenario a la ciudad de Encarnación y sus alrededores. La más exigente competencia del automovilismo off-road hará parada en nuestro país, y con esto nos anotamos en el calendario mundial de eventos deportivos de primer nivel. Lejos de intimidarnos, esta designación nos enorgullece y motiva. Porque sí, Paraguay está a la altura.
La semana pasada ocurrió en CDE un hecho que dejó preocupados tanto a dueños de perros como igualmente a las personas que tuvieron acceso a la noticia. Una señora paseaba a su caniche por la vereda del barrio donde vive, cuando el perrito fue atacado sorpresivamente por un pitbull, pudiendo apenas defenderlo la dueña. La situación, de por sí peligrosa, se volvió imposible cuando se sumó al ataque un segundo perro de la misma raza.
Qué mejor forma para aprovechar el hermoso domingo pasado, que ir con la familia de paseo a Areguá. Sobraban las ganas de caminar mirando tantas casonas antiguas del casco histórico, almorzar en un lugar lindo, deleitarse con algún postre a base de frutillas y desde luego, comprar también un par de kilos de la estrella de la temporada en cualquier puesto al costado del camino. Una actividad que ya es un clásico en sí.
En lo que va del año, una organización que promueve la conciencia hacia la disposición de la basura, realizó varias mingas ambientales en arroyos de Asunción. El esfuerzo se centró en colectar botellas plásticas, latas, bolsas y otros residuos que los convierten en vertederos a cielo abierto.