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El carpincho puede alcanzar hasta 1,3 metros de longitud y pesar más de 60 kilogramos. Son animales altamente sociables que viven en grupos de hasta 20 individuos, liderados generalmente por un macho dominante. Su dieta es completamente herbívora y se alimentan de pastos, plantas acuáticas y corteza de árboles.
Uno de sus rasgos más distintivos es su comportamiento semiacuático. Son excelentes nadadores, gracias a sus patas palmeadas, y dependen de los cuerpos de agua para su supervivencia. Pasan gran parte del día en ríos, lagunas y esteros, donde encuentran refugio y alimento.
El carpincho en Paraguay: una especie abundante y clave para el ecosistema
El doctor Félix Ali, veterinario de fauna silvestre, contó que en Paraguay, los carpinchos están clasificados en la categoría de “Preocupación Menor” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En ciertas zonas, como el Chaco central, sus poblaciones han ido en aumento. La expansión de campos ganaderos, tajamares y tanques australianos favoreció su crecimiento, convirtiéndolos en una de las especies más comunes de la región.
Estos roedores habitan principalmente en zonas húmedas, pastizales ribereños y esteros. Aunque son cazados de manera ilegal y forman parte del aprovechamiento de algunas comunidades indígenas, los cambios en el ecosistema derivados del desarrollo humano no representan una amenaza significativa para ellos.
Entre los hábitats clave para la conservación de los carpinchos en Paraguay se encuentran los grandes humedales, como los de Ñeembucú y el lago Ypoá. Su presencia es fundamental dentro del ecosistema, ya que son una fuente de alimento para grandes depredadores como jaguares y pumas, así como para carnívoros medianos como el aguará guazú, la eíra y diversas serpientes, incluyendo la anaconda amarilla y verde. Además, los yacarés dependen de ellos en gran medida.
A pesar de no ser una especie en peligro, la conservación de su hábitat es esencial. Si bien no existen programas específicos para su protección, otras iniciativas, como la preservación de jaguares y humedales, también benefician indirectamente a los carpinchos. La educación ambiental es clave para concientizar a las comunidades rurales sobre la importancia de conservar la fauna local y sus ecosistemas. “El respeto a la fauna y la conservación de los ecosistemas termina favoreciendo a esta especie y otras. La educación ambiental juega un papel muy importante para lograr la concientización de las comunidades y poblaciones rurales a conservar la fauna local y el hábitat de estos animales”, señaló.
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Distintos nombres, una misma especie
Los carpinchos reciben diversos nombres según el país en el que se encuentren. En Argentina, Uruguay y Paraguay son conocidos como carpinchos, mientras que en Brasil se les llama “capivara”. En Colombia y Venezuela son denominados “chigüiros”, y en Perú y Ecuador se les conoce como capibaras.
Curiosidades sobre los carpinchos
- Tamaño imponente: los carpinchos adultos pueden llegar a medir hasta 1,3 metros de largo y pesar hasta 65 kg.
- Semiacuáticos: son excelentes nadadores y buceadores, y pasan gran parte de su tiempo en el agua.
- Alimentación herbívora: se alimentan principalmente de pastos, plantas acuáticas y corteza de árboles.
- Vida social: viven en grupos grandes y complejos, lo que les proporciona protección contra depredadores y les facilita la reproducción.
- Adaptaciones únicas: sus patas palmeadas les ayudan a nadar, sus ojos y orejas están situados en la parte superior de la cabeza para poder ver y oír mientras están sumergidos, y tienen un pelaje denso que los protege del frío y del agua.
¿Peces en Cuaresma?
Durante la época de la Colonia, los carpinchos fueron considerados peces por la Iglesia Católica, lo que permitía su consumo durante la Cuaresma, un período de abstinencia de carne. Esta decisión se basó en su hábitat semiacuático y en su similitud con otros animales acuáticos.
Turismo y conservación
El turismo de observación de fauna en su hábitat natural es una herramienta poderosa para la conservación de los carpinchos y otros animales silvestres. Promover el respeto por la vida silvestre y la preservación de los ecosistemas no solo beneficia a esta especie, sino que también contribuye a la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Los carpinchos, con su comportamiento amigable y su importancia dentro del ecosistema, siguen siendo una especie fascinante y digna de protección en Sudamérica. A través del respeto por la fauna y la conservación de sus hábitats, se puede garantizar su presencia en la naturaleza por muchas generaciones más.