Peculiares parejas en el reino animal: monógamos, promiscuos, y hasta caníbales sexuales

A propósito del Día de los Enamorados, aprovechamos para hablar de las maneras más “raras” de formar parejas en el reino animal: los que eligen a alguien de por vida, los que copulan y se van, y otras formas que te sorprenderán.

Pareja de pingüinos emperador.
Pareja de pingüinos emperador.Shutterstock

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El reino animal está repleto de diversos comportamientos y formas de relación entre sus miembros, especialmente cuando se trata de la selección de pareja y la reproducción.

Desde uniones de por vida hasta encuentros efímeros, cada especie ha desarrollado estrategias únicas que aseguran su éxito reproductivo.

Monogamia: uniones de por vida en los animales

El pingüino emperador es un ejemplo icónico de monogamia animal. Estos animales forman vínculos que pueden durar toda su vida.

Durante la temporada de cría, los pingüinos emperadores realizan un extenso cortejo para reafirmar su unión. Ambos padres comparten las responsabilidades de incubar el huevo y cuidar a la cría, enfrentándose juntos al severo clima antártico.

El albatros es otra ave notable por su fidelidad. Estas aves marinas son conocidas por sus largos viajes migratorios y, sorprendentemente, por mantener parejas de por vida.

Pareja de albatros.
Pareja de albatros.

Los albatros realizan elaborados rituales de cortejo que refuerzan el vínculo de pareja. Este compromiso se explica en parte por la necesidad de colaboración para criar a sus crías en entornos desafiantes.

Poligamia: múltiples parejas en el reino animal

En el mundo de los leones, la poligamia es la norma. Un solo macho dominante suele convivir con varias hembras y procrea con todas ellas.

Las hembras, a su vez, suelen mantenerse juntas en la manada, proporcionándose apoyo mutuo para criar a los cachorros y defenderse de los depredadores.

Por otro lado, los cerdos salvajes conocidos como babirusas también tienen un comportamiento polígamo.

Babirusa o cerdo salvaje.
Babirusa o cerdo salvaje.

Los machos compiten agresivamente por el acceso a múltiples hembras. Las batallas entre machos pueden ser intensas y determinar quién gana el derecho a aparearse.

Promiscuidad: encuentros breves y numerosos

Los conejos son conocidos por su alta tasa de reproducción, que logran a través de un sistema reproductivo promiscuo.

Estos animales se aparean con múltiples parejas a lo largo de sus vidas, lo cual incrementa sus oportunidades de procreación en un entorno de alta mortalidad.

Por otro lado, los Bonobos (Pan paniscus) usan el sexo para socializar, reducir tensiones y fortalecer lazos.

Chimpancés.
Chimpancés.

Las hembras de Chimpancés (Pan troglodytes) pueden aparearse con varios machos dentro de un grupo, y las hembras Leones (Panthera leo) pueden copular con varios machos de la manada para confundir la paternidad y evitar infanticidio.

En los ratones y ratas su reproducción implica múltiples parejas para aumentar la probabilidad de éxito.

También entre las aves hay varios casos, como las aves del paraíso. Los machos exhiben elaboradas danzas y se aparean con muchas hembras.

Ave del paraíso.
Ave del paraíso.

Y muchas especies de patos tienen comportamientos promiscuos y hasta coercitivos.

Entre los reptiles y anfibios, las hembras tortugas marinas se aparean con varios machos antes de la oviposición; y muchas especies de ranas y sapos practican apareamientos múltiples en grandes concentraciones reproductivas.

La promiscuidad en el reino animal suele estar ligada a estrategias evolutivas para aumentar la diversidad genética y la supervivencia de la descendencia.

Estrategias de cortejo únicas

Los caballitos de mar ofrecen uno de los ejemplos más peculiares de apareamiento: el macho lleva los huevos.

Caballito de mar.
Caballito de mar.

Después de que la hembra deposita sus óvulos en una bolsa especial del macho, él los fertiliza y se encarga del desarrollo de las crías hasta que estén listas para nacer.

Entre las aves del paraíso, el cortejo es un espectáculo. Los machos realizan elaboradas danzas y muestran plumajes vibrantes para atraer a las hembras.

Este proceso de selección sexual ha llevado a una increíble diversidad de comportamientos y apariencias en estas aves.

Apareamiento con muerte posterior

Entre las más conocidas en esta categoría están las arañas viudas negras (Latrodectus). El término “viuda” está íntimamente relacionado con el comportamiento de las hembras, quienes en ocasiones matan y consumen al macho después de la copulación.

Latrodectus o araña viuda negra del Mediterráneo.
Latrodectus o araña viuda negra del Mediterráneo.

Este acto, llamado canibalismo sexual, proporciona a la hembra nutrientes valiosos que pueden beneficiar a su descendencia. Sin embargo, no siempre ocurre, ya que algunas veces los machos logran escapar después del apareamiento.

También la mantis religiosa es famosa por sus hábitos de apareamiento cuando la hembra, en algunos casos, devora al macho durante o después del apareamiento.

Mantis gigante asiática.
Mantis gigante asiática.

La explicación más aceptada para este comportamiento es que proporciona una fuente adicional de nutrición a la hembra, lo que puede aumentar las posibilidades de éxito para la descendencia. Curiosamente, no siempre todas las cópulas terminan en canibalismo; hay ocasiones en las que los machos escapan ilesos.

En el caso de las abejas melíferas, el macho, conocido como zángano, muere poco después de aparearse con la reina. Durante el proceso, el órgano reproductivo del zángano se rompe y queda dentro de la reina, lo que resulta en su muerte inminente.

Este sacrificio asegura la transferencia exitosa de esperma a la reina, quien podrá producir miles de descendientes.

Por otro lado, las hembras de la araña de jardín también muestran canibalismo sexual. En estas especies, el macho a menudo ofrenda su vida, enfrentando a la hembra y permitiendo ser consumido después de la cópula.

Se sugiere que este comportamiento puede maximizar el éxito reproductivo del macho al proporcionar una inversión directa en sus crías.

A pesar de lo que pudiera parecer un comportamiento autodestructivo, el apareamiento seguido de la muerte o el consumo del macho tiene una base evolutiva. En muchos casos, contribuye al éxito reproductivo de la especie.

Proporcionar nutrientes a la hembra o eliminar competencia para otros machos son estrategias que, a lo largo de milenios, han sido seleccionadas como viables para la supervivencia de la especie.

Las distintas formas de selección de pareja y estructuras familiares en el reino animal demuestran la increíble diversidad y adaptabilidad de las especies para garantizar su supervivencia.

Desde uniones duraderas hasta estrategias de reproducción rápida y promiscuidad, cada método refleja adaptaciones singulares al entorno y las presiones evolutivas que enfrentan.

Estas dinámicas continúan fascinando a biólogos y entusiastas de la naturaleza por igual, ofreciendo valiosas lecciones sobre la resiliencia y diversidad de la vida en nuestro planeta.

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