El asistente de inteligencia artificial ChatGPT pensó sobre la marcha, improvisó y se equivocó, como lo hubiera hecho un alumno, al tratar de resolver un desafío matemático (el problema de la cuadratura) con más 2.400 millones de antigüedad.
Investigadores del ámbito educativo de la Universidad de Cambridge experimentaron con esta herramienta de inteligencia artificial para comprobar si era capaz de resolver el problema de ‘doblar el cuadrado’ (el problema de la cuadratura), una lección descrita por Platón alrededor del año 385 antes de la era común. Hoy publican los resultados de su trabajo en la Revista Internacional de Educación Matemática en Ciencia y Tecnología.
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Los investigadores querían saber si resolvería el problema de Platón utilizando el conocimiento que ya poseía o desarrollando de una forma adaptativa sus propias soluciones, y comprobaron cómo esta herramienta de inteligencia artificial improvisaba su enfoque para finalmente cometer un error “claramente humano”, ya que optó por un enfoque algebraico que era desconocido en la época de Platón.
El corazón del pensamiento matemático
Al igual que otros ‘Grandes Modelos de Lenguaje’, el ChatGPT se entrena con gigantescas colecciones de texto y genera respuestas prediciendo secuencias de palabras aprendidas durante el entrenamiento, por lo que los investigadores esperaban que resolviera el desafío matemático de la antigua Grecia devolviendo su conocimiento previo y aportando la solución que había propuesto Sócrates.
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Pero no fue así, y los investigadores que realizaron el experimento concluyeron que esta herramienta de inteligencia artificial se comportó “como un aprendiz”, a pesar de que sí demostró un profundo conocimiento de la obra de Platón.
Los autores han comparado el comportamiento de esta inteligencia artificial con el concepto educativo de ‘zona de desarrollo próximo’, entendido éste como la brecha entre lo que un estudiante ya sabe y lo que eventualmente podría saber con apoyo y orientación.
Y han sugerido, a la vista de los resultados que trabajar con el ChatGPT en la denominada “zona de desarrollo próximo” puede ayudar a convertir sus limitaciones en oportunidades de aprendizaje, ya que al incitar, cuestionar y probar sus respuestas, los estudiantes no solo navegarán por los límites del Chat, sino que también podrían desarrollar habilidades críticas de evaluación de pruebas y razonamiento que se encuentran en el corazón del pensamiento matemático.