“Por cielos despejados y bajas concentraciones de ozono, en los meses de febrero y marzo de 2017 se registrarán valores altos y peligrosos de la radiación ultravioleta”, indicó el organismo en un comunicado.
De acuerdo con el Ideam, el ozono absorbe la radiación ultravioleta procedente del Sol y si su cantidad disminuye durante los meses mencionados aumentará la radiación ultravioleta en la superficie, lo cual puede producir quemaduras de la piel, acelerar el envejecimiento, afectar el sistema inmunológico, producir cáncer y daños oculares.
En consecuencia, la entidad recomendó evitar la exposición directa al Sol entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde, usar lentes oscuros, ropa protectora y bloqueadores solares con un factor de protección de 30 o mayor, cuantas veces sea necesario.
El pasado 8 de febrero, el Instituto de Hidrología reportó que Bogotá tuvo una temperatura de 25,1 grados celsius. La mayor registrada hasta el momento superó los 24,9 grados y fue en enero de 1995.