En un sistema sometido a corrientes eléctricas, los magnones se comportan de la misma manera que la luz en torno a un agujero negro.
“Se trata de formar una analogía con estos eventos en un sistema nanométrico. Es muy sencillo: a través de un imán pasa una corriente eléctrica que atrapa a los magnones simulando un agujero negro”, explicó a Efe Álvaro Núñez, jefe de la investigación y profesor de la Universidad de Chile.
Núñez explicó que gracias a este descubrimiento se puede analizar el comportamiento de los agujeros negros en el espacio y destacó que su intención es aplicarlo en computación cuántica. “Estamos muy interesados en su uso en computación cuántica. Tiene un montón de aplicaciones, pero la más inmediata, la que más motiva a la gente, es que ofrece un montón de posibilidades en cuanto a establecer comunicaciones completamente seguras en internet”, resaltó.
La investigación ha tardado seis meses y en ella han participado, el también chileno Alejandro Roldán y el holandés Rembert Duine, además de Núñez. El investigador afirma que lo que más le ha sorprendido del proyecto es el comportamiento del agujero negro que simularon en los laboratorios de la Universidad de Chile. “La unidad en la física es una cosa bien abstracta. Algo chiquitito, como nuestro proyecto, se comporta igual que una estrella”, indicó.
Núñez destacó que, pese a lo intimidatorio que es un agujero negro por su capacidad de absorber la materia, el experimento es totalmente seguro. “Un agujero negro asusta, pero en este caso no podría pasar nada malo porque solo funciona para los magnones, que no son más que vacilaciones magnéticas. El riesgo no es real”, concluyó.
La investigación, titulada “Magnonic Black Holes”, aparecerá publicada en la próxima edición de la revista científica Physical Review Letters.