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El equinoccio de otoño es un evento que tiene lugar cuando el Sol se alinea directamente con el ecuador terrestre, resultando en una cantidad casi igual de horas de luz y oscuridad. Dejamos atrás las altas temperaturas para dar paso a días menos cálidos, aunque, en nuestro país, Meteorología anuncia 36° para hoy viernes. El fin de semana las extremas oscilarán entre 20 y 27°.
Este evento ocurre anualmente alrededor del 22 o 23 de septiembre en el hemisferio norte, y del 20 o 21 de marzo en el hemisferio sur.
El equinoccio de otoño no solo desempeña un papel crucial en el calendario astronómico, sino que también tiene un profundo significado cultural y espiritual en todo el mundo.
Representa una transición en nuestro entorno natural y ofrece un momento para reflexionar sobre los ciclos de la vida.
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Mientras disfrutamos de la frescura del aire otoñal y los colores cambiantes del paisaje, podemos encontrar en el equinoccio de otoño un momento para reconectarnos con la naturaleza y prepararnos para el próximo ciclo de transformación.
Significado astronómico
Desde una perspectiva astronómica, el equinoccio de otoño marca el momento en que el plano del ecuador celeste pasa por el centro del Sol, lo cual significa que el Sol está posicionado directamente sobre el ecuador de la Tierra. Como resultado, la duración del día y la noche es prácticamente la misma.
Este evento señala el fin del verano y el comienzo del otoño en el hemisferio correspondiente. Es un momento de equilibrio en el ciclo anual de las estaciones, lo que lo convierte en un símbolo de transición y transformación.
Orígenes culturales e históricos
El equinoccio de otoño ha sido reconocido y celebrado desde la antigüedad por diversas culturas alrededor del mundo.
En la mitología griega, está relacionado con el mito de Perséfone y el descenso al inframundo, que simboliza el inicio de la temporada de cosecha y la preparación para el invierno.
Los romanos celebraban la fiesta de la vendimia en honor a Baco, el dios del vino, con grandes festividades que incluían el disfrute del vino y la buena comida.
En la cultura celta, el equinoccio de otoño es conocido como “Mabon”, una festividad que celebra la cosecha y la abundancia de la temporada.
Para los celtas, era un tiempo para reunirse y agradecer a la tierra por sus frutos antes de la llegada del invierno.
Celebraciones en el mundo moderno
Hoy en día, el equinoccio de otoño sigue siendo una oportunidad para celebrar la llegada de una nueva temporada. En diversas partes del mundo, se llevan a cabo eventos y tradiciones especiales:
América del Norte: en muchas comunidades se organizan festivales de otoño que incluyen recoger calabazas, paseos en carreta y concursos de espantapájaros. Las hojas que caen de los árboles y cambian de color se han convertido en un símbolo icónico de esta estación.
Japón: durante el equinoccio de otoño, los japoneses celebran el “Higan”, un período de reflexión y visita a las tumbas de los ancestros. Es una época de reunión familiar y de meditación sobre el equilibrio de la vida.
China y Vietnam: en estos países, la celebración del Festival de Medio Otoño coincide con el equinoccio. Es un festival de la cosecha que incluye la iluminación de faroles y el consumo de pasteles de luna, simbolizando la unidad y la reunión familiar.
