El primer día del invierno del 2025, en Paraguay, se presentará con temperaturas extremas de 12 y 18°, sin probabilidades de lluvia, según el pronóstico de la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Solsticio de invierno
El solsticio de invierno ocurre cuando uno de los polos de la Tierra está en su máxima inclinación lejos del Sol.
Debido a esta inclinación, el hemisferio sur experimenta su menor cantidad de luz solar. En Paraguay, así como en otras naciones del hemisferio sur, el inicio del invierno trae consigo cambios climáticos y culturales que influyen en la vida cotidiana.
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Invierno en Paraguay
El invierno en el hemisferio sur, que se extiende aproximadamente desde junio hasta septiembre, presenta varias características únicas:
- Temperaturas: aunque Paraguay es conocido por su clima subtropical, el invierno trae temperaturas más bajas, especialmente en el sur del país. Las temperaturas pueden oscilar entre los 10 y 15°, aunque las olas de frío ocasionales pueden hacer que desciendan aún más.
- Lluvias: esta estación ve una disminución en las precipitaciones en comparación con el verano, aunque las lluvias no cesan por completo. La humedad puede aumentar la sensación de frío durante esta época del año.
- Flora y fauna: algunas plantas y animales ajustan su comportamiento de acuerdo con las temperaturas invernales. Los agricultores paraguayos deben adaptar sus cultivos y métodos de cosecha para enfrentar las condiciones cambiantes.
Impacto cultural y económico
- Festividades y tradiciones: a pesar de las bajas temperaturas, las actividades como las celebraciones de San Juan se realizan durante el invierno, incorporando tradiciones que animan a las comunidades a reunirse, muchas veces alrededor de fogatas y disfrutando de comidas típicas.
- Economía y agricultura: el clima más frío afecta sectores como la agricultura y la ganadería, activos económicos cruciales para el país. Los productores deben implementar técnicas agrícolas que minimicen el impacto de las heladas y los cambios en la disponibilidad de agua.
El 21 de junio no solo marca un evento astronómico importante, sino que también es el comienzo de una estación que afecta múltiples aspectos de la vida, desde cambios en el clima hasta tradiciones culturales y económicas, el invierno es una época que demanda atención y adaptación para maximizar el bienestar y la sostenibilidad en esta región del hemisferio sur.