"Después de un costoso cambio de configuración antes de la calificación del sábado, nuestra posición de salida suponía que teníamos poco que perder, por lo que jugamos un poco a la lotería saliendo desde el 'pit lane', cambiando el coche a una configuración de mojado", explicó tras la carrera el talentoso piloto madrileño, de 30 años, con cuatro victorias y 27 podios en la categoría reina.
"Desgraciadamente, cuando salió la bandera roja (que pospuso durante hora y veinte minutos el arranque de la carrera), cuando estaba haciendo mal tiempo, al final la carrera acabó siendo en seco, algo que claramente no nos favoreció para nada", dijo.
"También tuve un problema con mi 'pit stop', así que, en líneas generales, fue una carrera decepcionante", apuntó Sainz, que afronta su undécima temporada en la categoría reina, la primera con Williams y es decimosexto en el Mundial, con 16 puntos.
"Sin embargo, por sacarle el lado positivo, en el sprint (que acabó sexto) lo hice muy bien y el nuevo paquete funcionó bien en el coche de Alex (Albon, su compañero tailandés), así que soy optimista con miras al próximo fin de semana", añadió Carlos este domingo en Spa-Francorchamps tras acabar decimoctavo el Gran Premio de Bélgica.
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