Las siete selecciones participantes restantes, clasificadas desde el Sudamericano y Centrobásquet, también lucharán por estar entre las seis mejores y acceder así al Torneo Clasificatorio mundialista, que se jugará en marzo del próximo año.
La capital chilena albergará la edición 18 de esta competencia, una de las más importantes de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que congregará a algunas de las mejoras jugadoras de baloncesto de la región y que se resolverá el 6 de julio con la disputa de la gran final.
Es la segunda ocasión en la que Chile actúa como anfitriona, luego de que en 2007 fuera sede de la cita la ciudad de Valdivia, en el sur del país austral.
El torneo, que se disputará en el Centro de Deportes Colectivos, tendrá un potente arranque con el clásico duelo sudamericano entre Argentina y Brasil en la primera jornada, además del estreno de Chile ante Estados Unidos.
El partido entre El Salvador y Canadá abrirá la fase de grupos que se divide en dos zonas, el Grupo A conformado por El Salvador, Canadá, Argentina, Brasil y República Dominicana y el Grupo B integrado por Colombia, Puerto Rico, Chile, Estados Unidos, México. Los duelos de eliminación directa se jugarán a partir del 4 de julio.
El certamen catapulta a jóvenes estrellas emergentes y el foco estará en la base canadiense Delaney Gibb, la alera colombiana Meredith Venner, la alera dominicana Cesarina Capellán, la alera mexicana Gabriela Jáquez, la base puertorriqueña Trinity San Antonio y la alera estadounidense Madison Booker.
Las brasileñas, actuales campeonas de la FIBA AmeriCup, tras coronarse en México 2023, son las mas laureadas con seis títulos, seguidas de las norteamericanas y cubanas con cuatro, y de las canadienses con tres.
El quinteto ‘verdeamarelo’ afronta la competición con la presión de revalidar el título, pese a que se encuentra en una etapa de transición tras un 2024 sin mayores logros.
El regreso de sus estrellas de la WNBA Kamilla Cardoso y Damiris Dantas, jugadoras del Sky de Chicago y las Fever de Indiana, respectivamente, será clave para acompañar a la ala-pívot Emanuely De Oliveira.
Canadá, séptima del escalafón mundial, con varias integrantes del equipo olímpico en París 2024 como la experimentada Kayla Alexander, de 34 años, Shay Colley, Sami Hill y Yvonne Ejim, es la principal aspirante al título luego del bronce obtenido en 2023.
Estados Unidos, en cambio, aunque es el vigente campeón mundial y olímpico jugará con un plantel conformado por figuras jóvenes de la NCAA, sistema del baloncesto colegial, entre ellas muchas debutantes con la selección.
Las líderes del ranking mundial, no obstante, siempre serán un rival en el podio. Hace dos años fueron segundas, luego de haber ganado en 2019 y 2021.
También destacan Puerto Rico, uno de los equipos con mayor crecimiento que participó en los últimos dos Juegos Olímpicos; y Argentina, que ganó el título del Campeonato Sudamericano frente a Brasil, el año pasado.
La anfitriona, Chile, volverá a competir en la AmeriCup luego de 10 años y es la selección que ocupa la posición más baja del escalafón FIBA, el puesto 70, por lo que su objetivo estará en sumar experiencia internacional de máximo nivel.