Nacida en Serbia y con ciudadanía australiana, Todorovic, de apenas 31 años, cuenta con una destacada trayectoria y ha sido ficha clave en el desarrollo de figuras internacionales como el griego Giannis Antetokounmpo y los australianos, Patty Mills y Josh Giddey, todos con historia en la NBA.
"Estoy aquí no solo como entrenadora, sino como representante de mi familia, mi gente y mi país. Y estoy totalmente comprometida a dejar una huella significativa y duradera en el baloncesto brasileño. Una huella que trascienda las victorias y las derrotas, y que llegue al corazón de la comunidad", declaró la joven entrenadora, la víspera, durante su presentación oficial.
Para Todorovic, el papel de entrenador no es algo que ella vea como un asunto de género sino como el de ser "la persona correcta" para ese trabajo.
"Y trabajé muy duro para convertirme en esa persona", enfatizó no sin antes destacar el legado que ha dejado Serbia en el baloncesto mundial, del que dijo sentirse "muy orgullosa".
Según el comunicado de la Liga brasileña, la joven entrenadora comenzó jugando en el Estrella Roja serbio, donde luego trabajó como formadora en categorías de base.
A partir de 2013 se trasladó a Australia. Allí consolidó su carrera como entrenadora asistente en varios equipos hasta 2022, cuando regresó a su país para ser la entrenadora asistente de la selección nacional serbia.
Un año después formó parte del cuerpo técnico de la selección griega, junto al reconocido Dimitris Itoudis, una de las figuras más destacadas de la Euroliga, y en 2024 se incorporó al cuerpo técnico de la selección española.
El año pasado también hizo parte del Consejo de Entrenadores de la Euroliga, donde siguió de cerca el trabajo de clubes como el Real Madrid, el Anadolu Efes y el Bayern de Múnich, entre otros.