El suceso se produjo antes del encuentro previsto entre los equipos del Motagua y el Club Deportivo Olimpia, ambos de Tegucigalpa, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura, partido que fue suspendido. Socorristas de la Cruz Roja Hondureña confirmaron a periodistas que tres personas murieron cuando eran trasladadas al Hospital Escuela, adonde han ingresado al menos una docena de lesionados.
El incidente tuvo lugar una media hora antes del juego clásico hondureño entre ambos clubes, que mantienen un fuerte antagonismo, cuando el autobús del Motagua fue atacado supuestamente por hinchas del equipo rival con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto fuera como dentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
En el ataque resultaron heridos, alcanzados por fragmentos de cristal, el delantero paraguayo Roberto Moreira, el portero argentino Jonathan Rougier y el lateral hondureño Emilio Izaguirre, todos del Motagua. Estos tres atletas fueron trasladados a una clínica, donde reciben atención médica, señaló el club hondureño, sin ahondar sobre la gravedad de sus lesiones, aunque las lesiones del compatriota, efectivamente, no serían de gravedad, según las últimas informaciones.
La Liga Nacional de Fútbol de Honduras informó que el partido “se suspende para salvaguardar la integridad y seguridad de aficionados, equipos, cuerpos técnicos, autoridades y personal en general”.