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Rafael Nadal clasificó a las semifinales del Masters 1.000 de Roma al superar al alemán Alexander Zverev. “Cuando luchas, normalmente tienes algo de premio. Luché mucho ayer (contra el canadiense Denis Shapovalov) y al final pude ganar y me permitió jugar hoy. Hoy jugué mucho mejor que ayer, jugué de forma más sólida. Fue uno de mis mejores partidos en tierra contra un rival muy duro”, reconoció el español.
“Es una gran victoria, es importante haber ganado bajo presión, porque en las últimas semanas había perdido puntos importantes, esta semana me moví mejor y estoy súper feliz”, agregó el nueve veces campeón en Roma, que enfrentará a Reilly Opelka. “Opelka es un rival duro, muy complicado, tiene un servicio enorme, tengo que estar concentrado con mi saque. Veremos, sé que tiene un gran saque, tengo que jugar bien, sólido, tratar de hacerle jugar un golpe más. Son semifinales de un Masters 1.000, hay que estar centrado”, apuntó sobre el adversario.
El de Manacor está contento por cómo compitió después de un esfuerzo de tres horas y media durante el juego de octavos contra Shapovalov, contra quien anuló dos bolas de rotura. “Llevo más partidos, he estado trabajando bien. Más allá de la resistencia, me faltaba un pelín de chispa y era lo que estaba buscando. Hoy otra vez defendí mejor, leí mejor el juego y eso para mí es lo importante. Hubo muchos puntos largos, he tenido la capacidad de jugar otra bola más dentro”, consideró.
Por otra parte, Nadal tranquilizó a los seguidores con respecto al estado físico. “Me dolían varias partes del cuerpo, porque tengo heridas por diferentes lugares. Fue en una carrera, se me quedó el pie clavado por la línea. Me he pegado un golpe en la muñeca, me he asustado un poco, pero a los pocos segundos me di cuenta de que no era nada”, culminó. El duelo por el boleto a la final contra el estadounidense, un jugador potente, de dos metros y once centímetros y con un saque muy fuerte, será el sábado.