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Como a tantos clubes brasileños, durante años las deudas los asfixiaron y les arrebataron el protagonismo inherente a sus escudos. En el caso del “Verdão”, la mala hora los arrastró en 2012 al infierno de la B por segunda vez en su laureada historia. Pero en el último lustro, Palmeiras y Flamengo han cosechado las mieles de un cambio de rumbo que se inició en las salas de junta.
Entre estos dos exponentes del balompié paulista y carioca, han ganado 10 de las 27 principales competiciones (37%) de clubes disputadas en la última media década en Brasil y Sudamérica, incluidos cuatro de cinco Brasileirão. La Sudamericana fue la única en escapárseles: el “Fla” fue subcampeón en 2017, mientras que el “Verdao” no la juega desde 2012.
* Resurgir esmeralda. Al bajar a segunda división, Palmeiras, el que más veces campeón de Brasil, con 10 estrellas, llevaba 18 años sin ganar la liga y 12 sin disputar una final continental. Pero los paulistas resurgieron bajo la presidencia de Paulo Nobre (2013-2016), un abogado millonario que prestó dinero para finiquitar deudas, atrajo patrocinios e inauguró el estadio Allianz Parque con un modelo mixto que aumentó los ingresos por taquilla. Una vez ordenó la casa y volvió a disputar la A en 2013, empezó a invertir y la gloria volvió. Desde 2016, alzó los Brasileirão de ese año y 2018 y la Libertadores y la Copa de Brasil de 2020. Con las finanzas saneadas, los esmeraldas ficharon figuras internacionales como los paraguayos Gustavo Gómez y Lucas Barrios, los colombianos Miguel Borja y Yerry Mina, el chileno Jorge Valdivia y el venezolano Alejandro Guerra.
* Sacudida rojinegra. Mientras Palmeiras resurgió con el respaldo de un millonario, Flamengo firmó su renacer a partir de una estrategia en la que su hinchada -de 40 millones de personas, la mayor del mundo dentro de un país, según la FIFA- tuvo un papel protagónico. En diciembre de 2012 el administrador Eduardo Bandeira de Mello (2013-18) ganó las elecciones del club, empezó a ejecutar un plan de austeridad para paliar una deuda que rondaba los USD 380 millones de la época y lanzó una iniciativa, “Nación Rojinegra” , para aumentar la recaudación de dinero con los socios.
Desde 2016, con mejor saldo en la cuenta, el “Mengão” empezó a formar la base del equipo que brilló al comando del portugués Jorge Jesús con los fichajes del uruguayo Giorgian de Arrascaeta y los brasileños Diego Alves, Filipe Luis, Everton Ribeiro y Gabriel Barbosa “Gabigol”. Les ayudó en la consolidación deportiva y financiera las ventas millonarias de Vinicius Jr y Reinier al Real Madrid y de Lucas Paquetá al Milan. Antes de la reorganización de 2013, en lo que iba del siglo, el ‘Fla’, tercer elenco brasileño con más ligas alzadas, apenas ganó un Brasileirão (2009) y una Copa de Brasil (2006).
Tras la reconstrucción, obtuvo la Copa de Brasil 2013, las dos más recientes ediciones del Brasileirão (2019, 2020), la Libertadores 2019, la Recopa Sudamericana 2020 y dos Supercopa brasileña (2020, 2021). La Supercopa 2021 se la arrebató al Palmeiras en abril, en la segunda final que han disputado tras la de la Copa Mercosur 1999, también ganada por los rojinegros. En Montevideo, los esmeraldas podrán desquitarse.