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Cerro Porteño sufrió la primera derrota en el torneo Apertura 2025 del fútbol paraguayo. En el segundo partido de la cuarta fecha, a dos rondas del superclásico con Olimpia, el Ciclón perdió con Sportivo Trinidense con un gol insólito a los 91 minutos. Después de desperdiciar varias situaciones, un tiro débil de Nelson Gauto y el error de Roberto Jr. Fernández sentenciaron el 1-0.
El conjunto de Diego Martínez finalizó el invicto y desaprovechó la ocasión de reducir parcialmente la desventaja con el puntero Guaraní, que el domingo recibe al escolta Libertad en Dos Bocas (20:30). Por su lado, el Triki de José Arrúa encadenó la segunda victoria y superó al cuadro de Barrio Obrero en la tabla de posiciones: suma 7 unidades, 2 más que el Azulgrana.
Cerro Porteño: superior, pero sin eficacia
Cerro Porteño pasó de un susto en el primer minuto a expandir el dominio por el resto del primer tiempo. Un desborde en el primer avance y un tiro de esquina desde la derecha fueron las únicas jugadas que ubicaron con peligro a Sportivo Trinidense en ataque. Después, fue todo del Ciclón, desde el maneja del balón, el posicionamiento y las acciones.
Netamente ofensivo, el equipo de Diego Martínez manejó el partido. Junto a Juan Manuel Iturbe, Federico Carrizo y Cecilio Domínguez con mucha frecuencia. Atacó por dentro triangulando y ganó línea de fondo con el respaldo de los laterales, pero no pudo finalizar una jugada. Y no convirtió a Víctor Samudio en figura sino que, fue impreciso.
De los tres atacantes, con el apoyo defensivo de Gastón Giménez y el despliegue de Wilder Viera para complementar en ataque, más el soporte de Jonathan Torres, Domínguez tomó la iniciativa de los avances. Condujo, desequilibró, asistió y hasta intentó definir, con mayor insistencia en la complementaria, pero sin ningún efecto beneficioso.
Sportivo Trinidense defendió hasta el gol
Trinidense no salió de la conducta defensiva. Agrupó siempre al equipo en terreno propio, intentando cortar circuitos o buscando provocar errores. Pero en el propósito de contra atacar, no generó ninguna chance. Tanto Néstor Camacho como Rodrigo Arévalo cumplieron más roles de marca que labores en situaciones ofensivas.
En el segundo tiempo, la temática del encuentro no cambió, pero sí hubo diferencia. Cerro fue más incisivo. Mantuvo en gran parte las líneas cerca del área rival. Facilitaba la recuperación y atacaba inmediatamente, pero replicó la falta de puntería. No acertó el arco. Cecilio, Carrizo, Alan Soñora y Francisco da Costa al ingresar, todos erraron la portería con disparos.
El Ciclón no paró de atacar, pero a la vez, fue desperdiciando ocasiones y acabó jugando contrarreloj. Tras la pausa para beber agua por la temperatura muy elevada, mermó la insistencia en ataque y el Triki adelantó líneas para salir del agobio y estar a la acecho de alguna oportunidad de contra, más con los ingresos de Alex Álvarez y Óscar Giménez.
Y esa ocasión llegó: sobre el final, a los 91 minutos, en la primera vez cerca del área rival, el cuadro de José Arrúa encontró el gol. Y vaya manera, con ayuda de Roberto Jr. Fernández, quien no pudo sostener el disparo de Nelson Gauto, quien había ejecutado un disparo colocado, sin mucha fuerza, que resbaló entre las manos del capitán azulgrana.