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Ineficacia azulgrana extendió la angustia
Cerro Porteño se hizo de los tres puntos anoche en Barrio Obrero al vencer con mucho sufrimiento a Trinidense por la mínima (1-0). Triqui tuvo un penal a favor tras la lesión de Gastón Giménez, pero Luis de la Cruz lo desperdició. El Ciclón encontró el gol con Cecilio Domínguez y convirtió en figura al portero auriazul Samudio, que fue clave al igual que el azulgrana Martín Arias.
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Pasó de todo en los primeros minutos del partido; a los 10′ se lesionó solo Gastón Giménez e ingresó por él Cecilio Domínguez, a los 11′ un pisotón de Guillermo Benítez sobre Melgarejo fue detectado por el VAR para el sancionar un penal para Trinidense, que no fue aprovechado por Beto de la Cruz, quien hizo picar el balón para la intervención de Martín, que dio rebote que tampoco pudo aprovechar Ruiz Díaz.
A los 13′ llegó el único tanto del partido por parte del local, un incontenible Iturbe tuvo un pase filtrado del Pachi, pero fue cortado por Da Silveira, del rebote se encargó Alan Max Benítez, de gran partido para desbordar por derecha y colocar un centro perfecto para Cecilio, recién ingresado y la primera que tocó convierta el gol que abrió el marcador en Barrio Obrero.
Hasta ese entonces parecía que iba a ser todo favorable a Cerro porque después del ineficiente penal de Beto, Trinidense tuvo un bajón anímico que le impedió atacar, algo que su rival se percató y empujó para meter el segundo antes de finalizar la primera etapa, pero ni Pachi, ni Cecilio y mucho menos Iturbe pudieron ampliar el marcador que cerraba así la primera etapa.
En la segunda mitad, José Arrúa realizó tres variantes para cambiar un poco el rostro que tuvo su equipo. El ingreso de Gaona, Díaz y Torres daban una clara señal de salir de contragolpe y con velocidad, pero la contención de Jorge Morel fue impecable para cubrir esos aspectos en el mediocampo y destacarse como uno de los mejores en Cerro junto Alan y el portero Martin.
Diego Martínez hizo lo suyo también mandando a la cancha a Fariña y Da Costa para ver si podían dar ese segundo tanto que tranquilice a la afición. Trinidense casi se llevó el premio al final tras tiro de esquina sobre tiempo adicional, un soberbio cabezazo de Juan Vera fue salvado por Alexis Martín. Cerro Porteño tuvo todo para liquidar, pero la ineficacia frente a frente a la portería visitante extendió la angustia.
