El Sportivo Luqueño demostró un semblante mejorado en el reentré de Julio César Cáceres en la dirección técnica. El entrenador buscó inyectar la dinámica que el equipo no tuvo con el conductor anterior, durante gran parte de la primera mitad, el conjunto auriazul asumió el rol protagónico, teniendo a Jonathan Ramos como el más incisivo en la faceta ofensiva, el joven extremo se encargó de generar desequilibrio por la banda izquierda. Por su parte, Recoleta adoptó una postura cautelosa, diseñada para el contrataque, teniendo como abanderados en ese menester a los velocistas Brahian Ferreira y Wilfrido Báez.
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El Sportivo Luqueño no tardó en mostrar sus intenciones, generando la primera gran oportunidad del encuentro. Pasado el primer cuarto de hora, una acción iniciada desde el costado izquierdo por Jonathan Ramos derivó en una habilitación para el argentino Lautaro Comas, quien empleando un control orientado, logró quedar de frente a la portería y, desde el borde de la medialuna, conectó un potente derechazo esquinado, que el arquero Gonzalo Falcón respondió con una tapada providencial, lanzándose sobre su costado derecho y evitando así la caída de su valla.
Minutos después, respondió el “Canario” con una acción gestada por la derecha por Manuel Schupp, quien, de perfil cambiado, metió un pase filtrado dentro del área para la aparición sorpresa del volante José Espínola, este conectó un centro rasante que Hugo Sandoval no pudo impactar de frente a la portería. Pese a ceder el protagonismo, el elenco comandado por Jorge González Frutos, que vistió la “franja negra”, se mostró más punzante desde los 20 minutos, demostrando lo aceitado que está el equipo para adaptarse a distintas circunstancias del juego.
En la primera media hora de partido, el equipo dirigido por Julio César Cáceres tuvo un saque de esquina ejecutado con displicencia por Julio Báez. El balón cayó donde solo se encontraba Hugo Sandoval, quien con un cabezazo preciso dirigió el esférico hacia Brahian Ferreira, este inició una galopada imparable, realizando una diagonal de izquierda a derecha hasta el borde de la medialuna del área, donde aguardó la llegada de Wilfrido Báez, este se encargó de culminar la acción de contraataque, ingresando al área y ejecutando un derechazo potente que encontró la excelente ubicación del portero Alfredo Aguilar.
Minutos más tarde, el “Canario” volvió a generar una sensación de peligro inminente, teniendo una vez más a Manuel Shupp como su principal arma de desequilibrio. El extremo, recibiendo el balón dentro del área y recostado por la izquierda, logró eludir inicialmente la marca del zaguero Alexis Villalba, para luego sacar un envío rasante (entre remate y buscapié) que el portero Alfredo Aguilar logró contener en dos tiempos, ante el amenazante acecho de Brahian Ferreira y Hugo Sandoval, quienes esperaban cualquier rebote.
En la etapa complementaria, el protagonismo estuvo más compartido, pero el peligro se alejó considerablemente de las porterías. La acción más importante del segundo periodo fue para el conjunto auriazul, gestada a partir de un preciso cambio de frente de Walter Rodríguez, que encontró totalmente destapado por la banda derecha a Elvio Vera. Este, recién ingresado, encaró el área con una diagonal hacia el centro y, cuando encontró el resquicio, sacó un potente zurdazo colocado que pasó rozando el poste derecho de la portería defendida por Gonzalo Falcón, quien, mientras volaba en vano, observaba aliviado la trayectoria desviada del esférico.
Finalmente, el duelo se cerró con el marcador en blanco, un resultado merecido debido a las pocas acciones de peligro generadas en ambas porterías. El auriazul demostró una leve mejoría bajo la dirección de Julio César Cáceres, pero deberá hacer énfasis en los trabajos de definición para lograr alejarse de la siempre amenazante zona roja de la tabla de promedios. Por su parte, el “Canario“, quizás una de las revelaciones del torneo, está cerrando una temporada en la que despliega un gran nivel de juego, lo que, por ahora, lo mantiene lejos de la zona de descenso.
