“Agradezco a todas las federaciones haber tenido el coraje de hacer frente al racismo. El racismo no es solo un problema del fútbol, es también un problema de la sociedad, es simplemente un grito, estamos trabajando con gobiernos para que la lucha contra el racismo exista en las legislaciones penales en todo el mundo”, afirmó.
Infantino destacó el trabajo del Consejo de la FIFA para aprobar el nuevo código disciplinario y tener más herramientas, y también la voz de leyendas del fútbol, que es “crucial”, igual que la educación para prevenir y evitar conductas racistas.
Recién llegado de Catar y de Arabia Saudí, donde ha acompañado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Infantino abrió la sesión exhibiendo los trofeos del Mundial de Clubes de este año en Estados Unidos y de los dos próximos Mundiales, masculino en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, y femenino en 2027 en Brasil.
“Todo el mundo será bienvenido en Estados Unidos”, acotó.
“Quiero decir algo claramente. Tuvimos una reunión la semana pasada con el equipo de la Casa Blanca que está trabajando con la FIFA y el mundo será bienvenido en Estados Unidos, también todos los aficionados. Esto no viene de mí, viene desde el gobierno de Estados Unidos. Como en cualquier país del mundo y en el fútbol en general no queremos a las personas que causan problemas pero todos aquellos que quieran ir y celebrar el fútbol y pasarlo bien serán bienvenidos”, afirmó.
El presidente destacó que en el Mundial de Clubes que se jugará con 32 equipos, del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos, habrá jugadores de casi 90 países.