El conjunto dirigido por Christian Wück arrancó con fuerza y dominio absoluto, generando las primeras ocasiones. Pero las danesas, conscientes de la historia y el peso de las ocho coronas que cargan las alemanas, buscaron igualar la intensidad, aunque sus primeras incursiones se vieron frustradas por una defensa sólida.
Fue Amalie Vangsgaard quien, con un certero disparo en el minuto 25, rompió la resistencia alemana y puso a las nórdicas por delante (0-1), un fino hilo de ventaja que estas supieron conservar hasta el descanso.
A la vuelta de los vestuarios, en el minuto 55, la colegiada pitó un penalti a favor de las germanas, y Sjoeke Nüsken no perdonó (1-1).
El premio llegó en el minuto 66, cuando Lea Schüller encontró el espacio justo para marcar el gol que le daría la vuelta definitiva al marcador (2-1). A partir de ese momento Alemania tomó las riendas sin contemplaciones.
Dinamarca bajó el ritmo y las germanas se hicieron dueñas del partido, sellando una victoria que les asegura un lugar en cuartos de final, ya que ocupan lo más alto de la tabla con 6 puntos.
El juego registró récord de asistencias: 34.165, la cifra más alta de un partido de fase de grupos.