Sólo el Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y CA Osasuna no son Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y continúan bajo la propiedad de sus socios.
Sin embargo, grupos empresariales foráneos tratan de consolidarse con proyectos que, en ocasiones, se convierten en multipropiedades con presencia en el accionariado de equipos de otras ligas y países. El último en incorporarse a esta fórmula ha sido el Espanyol. A falta de un traspaso oficial debido a la falta de algunos detalles administrativos, el empresario Alan Pace ha liderado la integración en el Espanyol de Velocity Sport Limited, que ya contaba con el Burnley FC inglés en su cartera.
El Girona tiene en su accionista mayoritario, con un 47% , al City Group, un grupo empresarial que también posee la propiedad de clubes como el Manchester City, el New York City, el Melbourne City, el Yokohama Marinos o el Montevideo City, desde el 23 de agosto de 2017.
El empresario boliviano-estadounidense Marcelo Claure adquirió el 35% de las acciones en agosto de 2020, mientras que, Pere Guardiola, hermano del actual entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, es el presidente del Consejo de Administración y posee un 16% de las acciones del club.
La relación del Girona con el Manchester City tuvo que enfriarse el último curso por la coincidencia en la Liga de Campeones debido a las regulaciones de la UEFA, pero el club catalán confía que esta temporada ya podrá volver a contar con jugadores cedidos del club inglés y a beneficiarse de una red con más de diez clubes de todo el mundo. Por ejemplo, el patrocinador principal del equipo es, desde esta temporada, Etihad Airways, como en el caso del City.
El tercer ascendido y último en llegar a Primera, el Real Oviedo, pertenece en la actualidad al Grupo Pachuca, un conglomerado mexicano que también está al mando de los Tuzos de Pachucay y el Club León, en México, y del Everton de Viña del Mar, en Chile. Pachuca aterrizó en la capital del Principado en julio de 2022, cuando el grupo que preside Jesús Martínez compró más de la mitad de las acciones del Grupo Carso del empresario mexicano Carlos Slim, máximo accionista de la entidad carbayona desde 2012.
De esta forma, y tras varias ampliaciones de capital realizadas a lo largo de estos años, el Grupo Pachuca cuenta actualmente con el 60% de las acciones del Real Oviedo, mientras que el Grupo Carso mantiene un 15% y el resto se reparte entre accionistas minoritarios.
En la Comunidad Valenciana, el Valencia CF, es desde 2014 propiedad de la empresa Meriton Holdings, bajo el mando del empresario singapurense Peter Lim, quien se hizo con la mayoría accionarial tras un complejo y cuestionado proceso de compra en el que acabó por adjudicarle el paquete accionarial de la Fundació VCF, que era del 70,06% del total, por 94 millones, más otros seis para la citada fundación.
Desde entonces, diversas operaciones financieras han llevado a Lim a hacerse con cerca del 92% del accionariado del club y, por primera vez, el pasado mes de diciembre, la entonces presidenta Layhoon Chan aseguró que, si llegara una oferta atractiva, Lim la estudiaría, aunque señaló que no tenía ninguna prisa por vender. En abril situó a su hijo Kiat Lim como presidente del consejo de administración. El paso de los años y los malos resultados deportivos y económicos han aumentado de manera notable la oposición social a la gestión de Lim, con multitudinarias manifestaciones en su contra e incluso varios 'vaciados' del estadio de Mestalla.
El Villarreal, otro de los equipos que se han convertido en uno de los clásicos del fútbol español en los últimos años, se sitúa en una estabilidad accionarial desde 1997, año en el que el empresario valenciano Fernando Roig compró la mayoría accionarial del club, cuando estaba en primera división. En estos casi treinta años y a través de sus éxitos deportivos, el cuadro castellonense ha conseguido mantener un modelo económico estable, con la novedad de la inclusión de Fernando Roig Negueroles, uno de los hijos de Roig, que también participa en la dirección del club.
Uno de los recién ascendidos, el Elche CF, es propiedad del empresario argentino Christian Bragarnik, quien compró la entidad al expresidente José Sepulcre, en diciembre de 2019, tras hacerse con el 70% de los valores por un desembolso cercano a los 20 millones de euros. Desde entonces, este propietario y agente futbolístico ha ido aumentando la mayoría accionarial, próxima ya al 99%, al igual que su implicación en el equipo.
En el Levante UD, actual consejero delegado, Pepe Danvila, es el accionista de referencia en la entidad, propietario de, aproximadamente, un 38% de ellas. Danvila, que asumió la dirección en septiembre de 2023, ante la falta de liquidez del club, ha invertido desde entonces 31 millones de euros en el equipo, siendo, además, el tercer gran acreedor del club, ya que el Levante le adeuda unos 17 millones de euros a su sociedad, Bizas Capital. La Fundación del Levante, integrada por distintos patronos y en la que están representados los peñistas y los veteranos, entre otros, aglutina poco más del 30% de los títulos, dejando el resto de participación en manos de pequeños accionistas.
El Atlético de Madrid tiene su capital social repartido entre varios accionistas, aunque el mayoritario, con el 70,39% de la propiedad es Atlético HoldCo, una sociedad financiera formada por Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club; Enrique Cerezo, presidente; y la compañía estadounidense Ares Management Corporation, que en 2021 se hizo con el 33,96% de Atlético Holdco, en torno al 20% del club.
Otro accionista destacado es el empresario israelí Idan Ofer, que a través de su grupo inversor Quantum Pacific, tiene el 27,81% de las acciones del club, según datos oficiales de la entidad, mientras que el restante está en manos de pequeños accionistas, incluyendo antiguos socios, empresas y particulares.
El Rayo Vallecano es propiedad del empresario español Raúl Martín Presa, poseedor del 97,82% de las acciones del club, desde su llegada en mayo de 2011, cuando compró las participaciones de la familia Ruiz-Mateos. Así, el 2,18% restante de la propiedad se reparte entre accionistas minoritarios.
En el Getafe CF, su presidente desde 2022, Ángel Torres, ha comprado en 2025 la participación de los accionistas mayoritarios para tener el control de más del 99,5% del club, en un año marcado por los rumores sobre una posible compra por parte del grupo estadounidense Fenway Sports Group (FSG), dueños del Liverpool inglés o de los Boston Red Sox de béisbol.
El RCD Mallorca, desde 2023, es propiedad del extenista estadounidense Andy Kolhberg, quien compró la mayoría accionarial al que fuera propietario del club durante siete años, Robert Sarver.
Su grupo accionarial está compuesto también por figuras relacionadas con el deporte durante su carrera, como el exjugador canadiense de la NBA Steve Nash o el exfutbolista escocés Stuart Holden, aunque las operaciones diarias del club son llevadas a cabo por Alfonso Díaz y Pablo Ortells, consejeros delegados de las áreas de Negocio y Deportiva, respectivamente.
El Sevilla FC, que actualmente se encuentra en una crisis deportiva, institucional y societaria, tiene la mayoría de su capital en manos de distintas familias sevillistas que firmaron un pacto de gobernabilidad en 2019, vigente hasta finales de 2027, y del que se desligó poco después su mayor accionista individual, el expresidente José María del Nido Benavente, enfrentado con su primogénito y actual presidente, José María del Nido Carrasco.
Sin embargo, en el conjunto hispalense también ha entrado capital del fondo estadounidense 777 Partners, que poseen más del 14% del accionariado y que, pese al supuesto acuerdo que parecían tener con Del Nido Benavente, votaron a favor de la continuidad del actual consejo en la última junta general. El fondo, sumido en diferentes problemas judiciales, tienen actualmente tutelados sus títulos por la aseguradora A-CAP.
En el Real Betis, la situación accionarial parece más estable, ya que su presidente, Ángel Haro, y su vicepresidente, José Miguel López Catalán, poseen entre ambos el 39% del capital social del club y cuentan, además, con una amplia mayoría gracias a los apoyos de otros accionistas como Joaquín Caro Ledesma o el exfutbolista Joaquín Sánchez, sin participación de ningún fondo extranjero.
En el Real Club Celta, la mayoría del accionariado es del Grupo Corporativo GES, del que su presidenta, Marian Mouriño, es administradora única desde finales de 2021, con el control del 76% de las acciones del club celeste. La inclusión de la familia Mouriño se remonta al 2006, cuando en aquel entonces, el vicepresidente del Celta, el empresario gallego, afincado en México, Carlos Mouriño, compró los títulos accionariales del máximo mandatario, el empresario gallego Horacio Gómez.
Desde entonces, la participación de los Mouriño y del grupo GES ha ido en aumento, tras hacerse en 2014, por valor de 5,5 millones de euros, con el 24% de las acciones de la entidad bancaria Abanca, que había convertido la deuda del club en acciones y, posteriormente, alcanzando el 75 por ciento del paquete accionarial del Celta tras realizar una ampliación de capital.
La Real Sociedad tiene la forma jurídica de SAD, pero por acuerdo de sus socios, ninguno de los accionistas posee más del 2% de la propiedad, límite que permite poder votar en las elecciones presidenciales del club, pero impidiendo la concentración de poder en la propiedad.
El Deportivo Alavés, presidido por Alfonso Fernández de Trocóniz, tiene su propietario mayoritario en el Baskonia, equipo de baloncesto de la ciudad de Vitoria, cuyo máximo accionista es Josean Querejeta, que en 2011 se hizo con la mayoría societaria de 'El Glorioso' por 2,5 millones de euros.