El conjunto de Hakeem Al Azzawi logró el histórico triunfo con la misma arma que meses atrás le privó del título en el campeonato de Asia; con los tiros desde los once metros. Y que llevaron a la República de Corea a la condición de campeón.
La venganza fue posible para Irak, que aguardaba una ocasión como esta desde el pasado mes de noviembre. Fue el desenlace adecuado para un choque lleno de alternativas, de igualdad y de un final digno de cualquier gran película de suspense.
Tuvieron que lanzarse doce penaltis para definir el adversario de Uruguay en semifinales. También aquí hubo incertidumbre. Jeimin Yon mandó alto uno de Corea. Pero después, Mohamed Jabbar Arebat echó fuera otro iraquí. La tanda de cinco acabó con empate a cuatro aciertos. Mohamed Hameed detuvo el de Gwanghum Lee y Farhan Shakor marcó para dar el pase a su equipo.
Irak se reafirmó como equipo revelación de la competición. Nadie ha sido capaz de superarle. Y eso que se ha medido a equipos como Inglaterra, Egipto, Chile y Paraguay. Ahora dejó atrás a Corea, que buscaba volver a las semifinales, algo que no logra desde la edición de México 1983.
Irak afrontó extra motivado el duelo contra el conjunto coreano.
Fue evidente desde los primeros minutos, cuando ya pudo abrir el marcador con una acción de Farhan Shakor, que, solo ante el meta, se estrelló en el cuerpo de Changgeum Lee, que aguantó bien la amenaza.
El partido se rompió a los veinte minutos. Cuando un balón colgado al área sacó a relucir los errores coreanos. Hyun Kim agarró a Ali Adnan. El penalti fue transformado por Ali Faez, que adelantó al bloque iraquí.
Corea respondió con firmeza. Esa fue su fuerza y su suerte. Logró pronto el empate, cuatro minutos después. En una jugada de estrategia, un saque de banda transformado en un córner ejecutado por Sangmin Sim, llegó al área pequeña, a la cabeza de Changhoon Kwon, que logró la igualada.
Ali Adnan pudo adelantar otra vez a Irak en una acción individual, pero su tiro salió excesivamente cruzado. El segundo tanto de Irak llegó al borde del descanso, con un centro desde la izquierda rematado de volea por Ali Qasim desviado por Changgeun Lee en primera instancia pero cuyo rechace fue aprovechado por Ferhan Shukur para poner el 2-1.
El equipo de Kwang Jong Lee aprovechó su primera ocasión de la segunda parte. Gwanghun Lee rentabilizó, de cabeza, el error del meta Mohammed Hameed en el saque de una falta lateral para lograr la segunda igualada.
El choque decayó después, aunque fue Corea el que llegó con más fuerzas al tramo final. Sin embargo, Irak fue el que pudo marcar el tercero ya en el tiempo extra. Changmin Lee salvó bajo palos un disparo mordido iraquí que había superado a Lee. También apareció la mejor versión del meta Mohammed Hameed, uno de los destacados de su equipo pero irregular en cuartos de final. Brilló en un golpe franco lanzado por Changhoon Kwon.
Irak pareció lograr el triunfo definitivo a dos minutos del final del tiempo extra. Con un saque de banda que propició errores en cadena de la zaga coreana hasta que Farhan Shukor, de nuevo, acertó a llevar el partido a la red.
Pero en la última acción del partido, en el añadido de la prórroga, un disparo desesperado de Jung Hyungcheol que desvió Ali Adnan superó a Hameed y llevó el desenlace a los penaltis, donde el error de Gwanghun Lee fue aprovechado por Farhan Shakor para llevar a Irak a semifinales.