A 8 y 6 puntos de Islandia y República Checa respectivamente en el grupo B, Wesley Sneijder y sus compañeros necesitan ganar los tres últimos partidos de la fase de clasificación para seguir optando a participar en el torneo continental. Al menos clasificarse para la repesca en la que tomarán parte los terceros de cada uno de los grupos de clasificación.
En su debut como seleccionador Danny Blind vivió una noche muy complicada. El sucesor de Guus Hiddink (destituido en julio tras 5 derrotas en 10 partidos) no logró cambiar la dinámica de un conjunto lleno de estrellas que no consigue carburar. Conscientes de la necesidad de ganar, los Oranje dominaron el juego, pero se expusieron a los contraataques rivales, como el que dispuso Bodvarson en el minuto 7, que pudo suponer el 1-0.
Además Holanda perdió en el minuto 30 por lesión a su nuevo capitán Arjen Robben, con dolores en la ingle de la pierna izquierda. Fue reemplazado por Luiciano Narsingh. Para continuar con la noche de pesadilla el defensa Bruno Martins Indi fue expulsado en el 33 por un golpe en la nuca del delantero del Nantes Kolbeinn Sigthórsson.
Tras el descanso llegó la puntilla. En el minuto 51 Gylfi Sigurdsson convirtió el penal, después de una entrada de Grégory van der Wiel sobre Bjarnasson, que dio el triunfo a los locales. El equipo holandés no pudo reaccionar en los 40 minutos restantes, mientras que Islandia dio un paso de gigante hacia Francia-2016.