Según informó este jueves el diario oficial China Daily, este tope equivaldría a un 75 por ciento de los ingresos anuales de cada club. Esta posibilidad se discutió en la última reunión de ejecutivos de Primera y Segunda división de la liga y podría aplicarse a partir de 2021, dando a los clubes dos años para limpiar sus cuentas y adaptarse a la nueva situación.
El tope salarial respondería a las presiones de la Administración General de Deportes de China, después de años de mediáticos fichajes como el del argentino Carlos Tévez, quien el pasado año fue el futbolista mejor pagado del mundo (45 millones de dólares anuales) durante su funesta temporada en el Shanghai Shenhua.
Los gastos de los clubes han convertido en deficitarias las cuentas de equipos como el vigente campeón nacional, el Guangzhou Evergrande, que el pasado año registró unos ingresos de 83 millones de dólares y unas pérdidas de 155 millones.
Según observadores del sector, el Gobierno chino cree que estas finanzas dificultan el plan nacional de desarrollo del fútbol patrio, cuya meta es lograr que China sea una potencia balompédica de Asia a mediados de este siglo.
La noticia se publica mientras se especula con la llegada a la liga china de Andrés Iniesta, después de que el jugador español anunciara su marcha del Barcelona y que jugará lejos de Europa. No está claro todavía qué club elegirá, aunque los rumores apuntan al Tianjin TEDA o al Chongqing Lifan, ambos de la Primera división. EFE