En el estadio Santiago Bernabéu, los madridistas se jugarán el todo por el todo ante la ’Vecchia Signora’, después de haber dicho prácticamente adiós a las posibilidades de ganar la liga el pasado fin de semana.
El conjunto blanco, el más laureado de la historia en esta competición continental (10 títulos), no tiene elección: para salvar este final de temporada debe clasificarse para la final y convertirse en el primer equipo en 25 años en ganar la Liga de Campeones dos temporadas consecutivas.
La derrota en Turin el pasado martes y el empate ante el Valencia el sábado en Liga (2-2) sacaron a la luz las debilidades defensivas del Real Madrid. Pero, desde Madrid recuerdan el similar final de temporada-2014 cuando el equipo de Carlo Ancelotti renunció a la Liga con un empate en casa ante el Valencia (2-2), antes de batir al Atlético en la final de la Champions (4-1 tras prórroga).
Del lado madridista, se espera encender la grada del Santiago Bernabéu con el espíritu de las grandes remontadas y pasar a la final de Berlín el 6 de junio.
“Debemos ganar, es fundamental”, previno el lateral madrileño Dani Carvajal. “El partido dura 90 minutos, tenemos que intentar que a la Juventus se les hagan muy largos para que sufran sin balón”.
Ancelotti contará con el regreso del francés Karim Benzema (lesión de rodilla) para volver a formar el tridente ofensivo de la ’BBC’ junto al portugués Cristiano Ronaldo y al galés Gareth Bale. Junto a estos tres, el técnico transalpino alineará a sus medios más ofensivos: el colombiano James Rodríguez e Isco, para hacer soñar al madridismo con alcanzar la final de Berlín.
Aunque no todo será atacar. “Sobre todo, tener la cabeza fría, ser bastante pacientes, no volvernos locos”, resumió Carvajal.
La Juventus mostrará todo su peligro a la contra, como ya hizo en la ida. Como buen equipo italiano, los turineses confían en su calidad defensiva para “mantener” el resultado en Madrid. “Hemos mejorado mucho con el curso de la competición”, dijo el defensa suizo Stephan Lichtsteiner en la televisión del club italiano. “Ahora, concedemos muy pocas ocasiones”.
En la ida, excepto el gol de Ronaldo y el balón estrellado en el travesaño por James, la Juve no concedió ni un metro al Real Madrid. El entrenador Massimiliano Allegri puede que repita el 4-4-2 con rombo en el medio del campo, con un cambio: la vuelta del francés Paul Pogba por el italiano Stefano Sturaro.
El joven francés volvió el pasado sábado ante el Cagliari (1-1), después de dos meses de ausencia, marcando un gol. Ya campeona de Italia, la Juventus se dedica en cuerpo y alma a cumplir su sueño berlinés. Allegri dio descanso a todos sus titulares el sábado, excepto a Pogba, para que tomara ritmo, y al centrocampista Claudio Marchisio.
La joven estrella gala previno que en Madrid, será “muy difícil”. “Están habituados a jugar partidos de este nivel, pero poco a poco nosotros hemos ido llegando lejos, y sería maravilloso completar este camino” hasta la final, declaró. La última vez que la Juventus llegó a la final, en 2003, eliminó al Real Madrid en semifinales (1-2, 3-1).
Para el club transalpino, siete veces finalista y dos veces ganador de la Liga de Campeones, clasificarse el miércoles significaría la confirmación de su regreso entre los grandes de Europa.