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El calor no daba tregua en la tarde asuncena mientras que los hinchas comenzaban a llegar al Defensores del Chaco.
El máximo coliseo del fútbol paraguayo se aprestaba a recibir el primer clásico de carácter oficial de la temporada. Se trataba del encuentro entre Guaraní y Olimpia, protagonistas del duelo más añejo del nuestro balompié.
Se eligió un día poco habitual para partidos que genera atracción como éste. Aún así el público llegó en un número interesante hasta Sajonia para presenciar el partido.
El Decano tenía una cuenta pendiente con el Aborigen. Es que los aurinegros se habían encargado de crear innumerable problemas para los franjeados en la temporada pasada. Cabe recordar la goleada 5-0 y que de hecho el equipo de Dos Bocas fue el último en ganarle a Olimpia en 2013.
Olimpia comenzó jugando bien. El Franjeado tenía el balón y en base a buenas conexiones trataba de crear acciones que le pudieran permitir abrir el marcador lo más rápido posible.
Pero la fortuna no estaba con los hombres de ofensiva del equipo de Para Uno. La dupla compuesta por Diego Centurión y Derlis González se movía bien, creaba problemas a la defensa rival pero no conseguían definir bien.
Ambos delanteros franjeados se enfrentaba a su exequipo, pero el partido era particularmente especial para González atendiendo a lo mucho que se dijo antes de su salida del Aurinegro.
A Guaraní le costaba mucho poder sacarle el balón a Olimpia. Pero cuando lo conseguía recurría a contragolpes rápidos que enseguida se volvieron en un dolor de cabeza para el Decano.
Hasta el minuto 13, el local no había conseguido siquiera una jugada clara de gol. Pero el fútbol no se trata de la cantidad de oportunidades generadas sino de las aprovechadas.
Gustavo Noguera se equivocó en la salida y cedió el balón en el mediocampo. Llegó un pase largo por el costado derecho que terminó convertido en un centro. El balón rebotó en un intento de despeje pero lo dejó a disposición de Jorge Benítez.
El delantero aurinegro definión con un potente remate antes de que la pelota tocara el piso. La potencia del tiro terminó venciendo a Víctor Centurión que nada pudo hacer para evitar la caída de su arco.
Desde ese momento, el partido tuvo un libreto totalmente diferente.
Olimpia ya no sabía qué hacer cuando tenía el balón y lo terminaba cediendo. Guaraní creció exponencialmente dentro del campo de juego. A todo esto había que sumarle que la defensa olimpista estaba muy mal parada y con cada ataque aurinegro sufría lo indecible.
Éver Hugo Almeida trató de cambiar la situación y decidió quemar un cambio cuando se había llegado apenas a la media hora de juego. Sacó a Walter Clar y metió a Marcos Lazaga pasando a armar un esquema 4-3-3.
Pero la modificación no le dio los resultados esperados.
La primera etapa llegó a su final con el Aborigen arriba por la mínima pero con la sensación de que podría ser todavía peor para el Decano.
En la complementaria, los mayores inconvenientes seguían siendo para Olimpia.
La defensa franjeada no conseguía ubicarse dentro del campo de juego y seguía sufriendo demasiado como consecuencia de sus errores.
Guaraní tuvo varias ocasiones en las que sus hinchas saltaron de sus asientos para gritar el gol, pero la figura de Víctor Centurión crecía con destacadas atajadas para evitar que la diferencia fuera mayor.
La defensa aurinegra tampoco se salvaba de los errores. Sobre el campo de juego se notaba mucho nerviosismo que hacía a más de uno equivocarse.
Esteban Ramírez y Miguel Amado fueron los que más exigieron a Alfredo Aguilar durante la búsqueda olimpista por el empate.
Faltaban apenas cuatro minutos para el final del encuentro cuando una desatención en la defensa dejó solo a Fernando Fernández frente a Centurión.
El joven delantero aborigen dominó bien el balón en el aire y eludió hábilmente al arquero olimpista para terminar definiendo de gran manera. Llegaba así el 2-0.
Dos minutos después, Olimpia consiguió un tiro libre en las cercanías del área rival. Desde la jugada de pelota parada llegó un remate colocado que se estrelló contra la cara interna del travesaño.
El rebote quedó dentro del área chica. En medio de un embrollo de piernas tratando de empujar el balón apareció Diego Centurión para enviarlo al fondo del arco.
Olimpia sufrió su primera derrota en el Torneo Apertura y lo hizo ante un equipo que en la segunda mitad del año pasado le hizo sufrir bastante. Guaraní, por su parte, pudo conseguir su primera victoria en partidos oficiales en lo que va del año.