En la carrera número 400 de su escudería en la Fórmula 1, Max Verstappen, de 27 años, elevó a 65 su tercera mejor marca histórica de victorias en la máxima categoría del automovilismo a nivel mundial –la segunda de la presente temporada– al ganar ayer en la mítica pista italiana de Imola, con un monoplaza evidentemente inferior, pero desbordando talento por doquier.
Verstappen partió segundo en la parrilla de salida y demostró que no ganó por casualidad sus cuatro títulos y, en una sensacional maniobra en la segunda curva, que fue decisiva para el posterior desenlace de la carrera –en una pista técnica y muy estrecha–, rebasó a Oscar Piastri (McLaren), que partió desde la “pole position” y sigue al frente del Campeonato Mundial de la Fórmula 1 tras completar el podio en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari.
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El prodigio de Melbourne, que debutó en la F1 hace dos años –después de haber ganado de forma seguida la F3 y la F2–, lidera ahora con 146 puntos, trece más que su compañero de equipo, el inglés Lando Norris, y con 22 de ventaja sobre el astro neerlandés; diferencia con la que llegarán a la próxima prueba, en Mónaco (25 de mayo), segunda parada de tres fines de semana seguidos de competencias en el viejo continente, que se completará con el GP de España, el 1 de junio, en Montmeló (Barcelona).

Max ganó con maestría la primera carrera en Europa; una prueba en la que Carlos Sainz (Williams), a pesar de haber acabado octavo, “no acabó contento”, ya que su equipo decidió “pararlo demasiado pronto”; y en la que Fernando Alonso (Aston Martin) se vio perjudicado por un “virtual safety car” y un coche de seguridad que le obligaron a dar lo mejor de sí mismo para acabar undécimo, el primer puesto fuera de los puntos.
El argentino Franco Colapinto, nacido hace 21 años en Pilar (Buenos Aires), que acaba de sustituir al australiano Jack Doohan en Alpine y que está readaptándose a la F1, salió con el lastre de haberse accidentado en la Q2 el sábado y conservó el puesto en el cual arrancó (16°).

“La salida en sí misma no fue especialmente buena, pero cuando aún estaba en la trazada exterior, o básicamente la trazada normal, me dije “voy a intentarlo por fuera”; y me salió realmente bien”, declaró “Mad Max”.

“Estoy increíblemente orgulloso de todo el mundo. Ha sido una semana muy importante para nosotros. El coche ha funcionado realmente bien y creo también que la ejecución de la carrera fue muy buena; cuándo parar y los “pit stops” en sí mismos. Realmente todo salió muy bien”, concluyó Verstappen.