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Sinigual en la inauguración, desarrollo, acompañamiento de todo el país y a las preseas de los brillantes atletas guaraníes en los Juegos Suramericanos.
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El sueño se iniciaba en diciembre de 2017, cuando Paraguay obtenía la sede de los juegos de la Organización Deportiva Sudamericana (Odesur).
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Sin avance prácticamente en nuevas infraestructuras, ese sueño se desvaneció por el camino para redestinar los fondos a la construcción de hospitales.
La luz al final del túnel. La gran decisión de realizar las competencias vio la luz nuevamente en octubre de 2019 y los problemas no terminaban.
A solo 127 días de la inauguración de los juegos, Diego Galeano Harrison asumía la conducción de la Secretaría Nacional de Deportes en reemplazo de Fátima Morales, y pisaba a fondo el acelerador para hacer posible el sueño.
Y llegó el gran día. La explosión de petardos y la iluminación con fuegos artificiales sobre el antaño estadio “Defensores del Chaco” fueron las imágenes que nos “pellizcaban” para saber que no estábamos soñando aquel sábado 1 de octubre.
Tricolor en el podio. Y se iniciaban los juegos, con 3.000 atletas provenientes de 14 países, distribuidos en 34 deportes y 53 modalidades.
Paraguay decía “presente” con 8 preseas de oro, 26 de plata y 14 de bronce, situándose 8° en el medallero, por delante de otros seis países.
Brasil, Colombia y Argentina conformaron el podio metálico.
Los de oro. A lo más alto del podio y a la presea dorada llegaron la remera Alejandra Alonso, la ciclista Agua Marina Espínola, la fisiculturista Silvia Patiño y la patinadora Erika Alarcón.
Igualmente accedieron a los más altos kilates de la competencia el tenis mixto con Verónica Cepede y Daniel Vallejo, así como los deportes colectivos del futsal femenino, el fútbol Sub 20 y Los Pynandi del fútbol playa.
El público y la mascota. El público paraguayo también fue de oro, llenando cuanto espacio lindante con los juegos se tenía. Los visitantes admiraron, una vez más, la calidez de nuestra gente. Y como si fuera poco, hasta Tiríka, la peculiar mascota de los ASU2022, mereció el simbólico metal precioso, despertando al peluche del gato montés para tomar vida y ser único en su clase.
El rotundo éxito de los ASU2022 ya tuvo sus frutos y serán los Juegos Panamericanos de la Juventud 2025 nuevamente en nuestro país. De este modo, culmina el 2022 con el Deporte Paraguayo como la estrella de Belén, en lo más alto del iluminado árbol de la vida.