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La serie se inicia mañana en el estadio TD Garden de Boston, donde los Celtics tendrán oportunidad de sacar ventaja con su localía, como en el resto de la serie (ver infografía).
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El letón Kristaps Porzingis, pívot de los Boston Celtics, afirmó ayer que se siente mucho mejor y que está ansioso por “volver en acción en pista”, en rueda de prensa. “Me siento mejor cada día, fue un proceso largo, no voy a mentir. Estar fuera fue duro, pero intenté mantenerme alrededor del equipo, hacer mi trabajo y estar con los compañeros”, dijo Porzingis.
“Es horrible, la verdad, pero estamos aquí. Me siento mucho mejor, dediqué muchas horas al trabajo para llegar aquí y estoy ansioso por volver en acción en pista”, agregó el letón.
Por el otro campamento, un devorador de récords individuales, Luka Doncic afronta sus primeras Finales al mando de los Mavericks, el reto que anhelaba después de seis temporadas maravillando con su magia en la pista.
El base esloveno encara en su mejor momento la misión de batir a los favoritos Boston Celtics y conquistar el segundo anillo de la historia de la franquicia texana.
El título anterior se remonta a 2011 con un equipo entonces liderado por el alemán Dirk Nowitzki. Se espera una serie de infarto.