La velocidad del francés sorprendió a la defensa blanquivioleta, que se entregó al máximo para frenar a los jugadores madridistas y que pagó el desgaste ante un rival que controló la posesión y el juego.
El último tanto llegó al transformar una pena máxima que el árbitro concedió tras consultar el VAR y ver que Jude Bellingham era derribado dentro del área por Mario Martín, aunque en las imágenes parecía que primero contactaba con el balón.
El francés añadía así su tercer tanto, y Mario Martín, su segunda amarilla en el partido, por lo que se perderá el siguiente compromiso con el Real Valladolid.