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Abadi, de 21 años, se impuso en solitario para convertirse en el ganador más joven en la historia del Maratón de Viena, superando la marca del keniano John Kiprotich, que ganó en 2011 con 22 años.
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Abadi logró la victoria después de imponer un fuerte ritmo a partir del kilómetro 30, lo que le llevó a mejorar en más de dos minutos su anterior mejor registro personal (2:10:33).
La carrera, en la que participaron en todas sus categorías unas 45.000 personas, arrancó a las 9:00 con apenas dos grados y una sensación térmica mucho menor debido a las rachas de viento helado de hasta 50 kilómetros por hora.
El ganador corrió protegido con orejeras, camiseta de manga larga y guantes, a diferencia de otros corredores, que apostaron por ir menos protegidos. “Quise ir por el récord de este maratón, pero con el viento en contra fue imposible”, declaró Abadi tras la carrera a la televisión pública austríaca ORF. El podio masculino lo completaron el keniano Mica Cheserek, segundo con 2:10:23, y el también etíope Mogos Tuemay, tercero con 2:10:33.
En la prueba femenina, la keniana Betty Chepkemoi dominó con autoridad, imponiéndose tras descolgar a sus compatriotas en los últimos cinco kilómetros. Superó por más de un minuto a Rebecca Tanui (2:25:18) y Catherine Cherotich (2:25:45), en un podio íntegramente keniano. “No esperaba ganar, fue muy difícil por el frío y el viento, pero correr en grupo me ayudó”, dijo la vencedora a ORF.