Indiana, que finiquitó la final de la Conferencia Este ante Knicks por un global de 4-2, pugnará a partir del jueves con los Oklahoma City Thunder por el primer anillo de su historia.
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Los Thunder de Shai Gilgeous-Alexander, el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada, parten como grandes favoritos pero no podrán descuidarse frente a unos Pacers que son el equipo revelación de estos playoffs.
En su historia, Indiana solo había alcanzado las finales en 2000, cuando cayó frente a los Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant.
Los Pacers se han ganado esta segunda oportunidad gracias a unos playoffs de ensueño, a los que llegaban como cuarto cabeza de serie del Este.
De liderar el último paso se encargó el camerunés Pascal Siakam, ganador ya de un título de la NBA en 2019 con los Toronto Raptors. El ala-pívot fue el máximo anotador de la noche con 31 puntos y fue escogido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final del Este.

El base Tyrese Haliburton, el otro candidato al MVP, brilló también con 21 puntos y 13 asistencias para unos Pacers que encarrilaron el triunfo con un acelerón en el tercer cuarto.
“Estoy muy orgulloso de este grupo, ahora mismo no tengo palabras”, dijo Haliburton. “Tuvimos una dura actuación en el último partido como grupo y queríamos responder”.