Aunque no necesitaba la victoria en el torneo para amarrar el título, ya que solo el inglés Tyrrell Hatton podía superarlo, Rory McIlroy quiso concluir la campaña a lo grande y con un ‘eagle’ en el hoyo 18, forzó un juego extra en el que fue mejor Matt Fitzpatrick, quien ya había vencido en Dubái en 2016 y 2020.
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Con su nueva corona, McIlroy, de 36 años, rompe el empate que tenía en el palmarés con el español Severiano Ballesteros y se sitúa a una del récord que posee el escocés Colin Montgomerie, que consiguió ocho, en su mayoría en la década de los 90.
Tras los conseguidos en 2012, 2014, 2015, el norirlandés ha sumado otros cuatro trofeos Harry Vardon de forma consecutiva, lo que le permite cerrar una temporada histórica y confirmarse como uno de los grandes jugadores europeos de la historia.
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En abril, pasó a ser el sexto jugador, primero europeo, en completar el Grand Slam con su triunfo en el Masters de Augusta, y en septiembre ganó su cuarta Copa Ryder en Nueva York. Como ganador del ránking, conocido como ‘Carrera de Dubái’, al término del curso, McIlroy se embolsa un bonus de 1,7 millones de euros, más otro millón por su segundo puesto en el torneo.
En la última jornada del Earth Course del Jumeirah Golf Estates, McIlrory partió de líder empatado con el danés Rasmus Neergaard-Petersen, pero con media docena de jugadores a solo un golpe, lo que vaticinaba un desenlace vibrante.
El norirlandés arrancó con fuerza y firmó cinco ‘birdies’ en los primeros once hoyos, pero luego cedió con dos ‘bogeys’ que parecieron descolgarlo en la lucha por la victoria. Sin embargo, su ‘eagle’ en el 18 ante el asombro de un público entregado a su magia le elevó al -18 en el global y llevó el torneo al desempate ante el ganador del Abierto de Estados Unidos de 2022 y miembro también del equipo europeo de la Copa Ryder.
McIlroy, en cambio, no estuvo acertado en la muerte súbita y su primera bola cayó al agua, lo que le obligó a dropar, y la siguiente al búnker, lo que dejó el camino allanado a Fitzpatrick para conquistar su décima victoria en el DP World Tour y embolsarse un cheque de 2,5 millones euros.
A un golpe del liderato quedaron los ingleses Tommy Fleetwood y Laurie Canteer, el sueco Ludvig Aberg y Neergaard-Petersen. El español Ángel Ayora, que estuvo a un golpe de la cabeza durante su recorrido, acabó octavo, con -14, un resultado insuficiente para alcanzar su meta de conseguir una tarjeta para disputar la próxima temporada el PGA Tour, el circuito estadounidense. EFE
