Podoroska, 131 del ránking a sus 23 años, firmó su decimotercera victoria consecutiva y una gesta que ninguna otra tenista argentina había logrado desde Paola Suárez en 2004, la última en alcanzar el penúltimo peldaño en París. Con este triunfo, se convierte en la primera tenista que alcanza las semifinales de Roland Garros procedente de la fase previa y la tercera que lo hace en un torneo de Grand Slam.
Su próxima rival saldrá del duelo entre la polaca Iga Swiatek, 54 del mundo, de 19 años, y la italiana Martina Trevisan, también procedente de la fase previa, 159 del mundo a los 26 años. Está imparable la jugadora de Rosario, que tras deshacerse de dos ganadoras de Grand Slam, derrotó a una sólida rival, que traía una buena racha sobre tierra batida, con cuartos de final en Roma y victoria en el torneo de Estrasburgo.
Es la primera vez que Podoroska se medía a una top20 y no pareció impresionarse por la talla de la rival, que en París nunca ha logrado superar los cuartos de final. Aunque cedió su servicio de entrada, la argentina se repuso enseguida y endosó cinco juegos consecutivos a Svitolina, para encarrilar el set. El segundo fue más igualado, sobre todo porque ninguna de las dos estuvo sólida con su servicio. Sobre todo la ucraniana, que solo ganó una vez su saque.
La de Rosario aprovechó la tercera bola de partido que tuvo en el décimo juego para alzarse con una victoria que le mete de lleno en la leyenda del tenis de su país. Lanzó la raqueta al aire cuando Svitolina falló su paralelo final y se cubrió la cara con las manos, feliz de lo logrado. EFE