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Fue un arranque de torneo casi perfecto para los europeos, observados desde las gradas del TD Garden por Roger Federer, quien no puede disputar este evento del que es el principal impulsor por estar recuperándose de una tercera operación de rodilla.
La estrella suiza presenció la jornada junto al legendario Rod Laver, el último tenista masculino en ganar los cuatro títulos de Grand Slam en un mismo año en 1969, una gesta que a punto estuvo de igualar esta campaña Novak Djokovic, ausente en Boston (Massachusetts).
La Laver Cup, que concluirá el domingo, es un torneo por equipos que opone a seis de los mejores tenistas europeos contra otro combinado del resto del Mundo.
El ruso Andrey Rublev (5º) remontó un set en contra al argentino Diego Schwartzman (15º) para imponerse por 4-6, 6-3 y 11-9. Schwartzman tampoco pudo conservar una ventaja de 6-2 en el ‘super tiebreak’ decisivo de la tercera manga.
“Hoy hemos tenido un poco más de suerte. Estuvo muy cerca. Diego iba arriba en el tiebreak, pero encontré la manera de ganar”, se felicitó Rublev.
En su turno, el italiano Matteo Berrettini (7º del ranking mundial) se impuso por 6-7 (3/7), 7-5 y 10-8 al canadiense Félix Auger-Aliassime (11º) en un juego de dos horas y 52 minutos, el más largo de la historia del torneo.
El tercer punto europeo lo consiguió el noruego Casper Ruud (10º) ante el estadounidense Reilly Opelka (19º) por 6-3 y 7-6 (7/4).
En la sesión nocturna, la pareja del estadounidense John Isner y el canadiense Denis Shapovalov se impuso a la compuesta por Berrettini y el alemán Alexander Zverev por 4-6, 7-6 (7/2) y 10-1.
El sábado se disputarán otros cuatro partidos, cada uno de los cuales tendrá un valor de dos puntos.
El equipo europeo trata de conquistar su cuarta Laver Cup consecutiva tras las victorias anteriores en 2019 (Ginebra), 2018 (Chicago) y 2017 (Praga).
“No se puede pedir un mejor comienzo pero hay un largo camino por recorrer”, avisó el capitán europeo, el mítico Björn Borg.