David Ferrer no ha podido contar con Carlos Alcaraz, que ya anunció que no jugaría esta primera eliminatoria. Y tampoco con Pablo Carreño, convocado al principio y baja después, ni con la experiencia de Roberto Bautista. A última hora también se descartó Alejandro Davidovich, dañado físicamente tras su participación en el Abierto de Australia. Tampoco estará Marcel Granollers, una garantía para el punto de dobles.
Con dos debutantes, Roberto Carballés y Martín Landaluce, y Pedro Martínez y Jaume Munar, con más bagaje internacional, España inicia el recorrido de una competición que ha recuperado parte de la esencia del sistema tradicional. Suprimida la fase de grupos anterior a la Final entre Ocho, que se mantiene con la sede en Bolonia (Italia), el conjunto de Ferrer vuelve a toparse con una eliminatoria, y como visitante.
España inicia su recorrido en el torneo con el recuerdo aún fresco del gris papel en la última edición, en la fase final de Málaga que coincidió con el adiós oficial de Rafael Nadal. Una despedida triste y distanciado de la altura que merecía el ganador de veintidós Grand Slam. Y el conjunto hispano superado, en la primera eliminatoria, contra Países Bajos, el primer día.
En su condición de organizador, papel que ha asumido desde el 2019, cuando el evento da un giro bajo la idea de Gerard Piqué, con Madrid como primer escenario, Valencia y Málaga en las ediciones recientes, el combinado hispano no ha necesitado ganar su pasaporte en rondas clasificatorias, como ocurre ahora.
Vuelve a ello España, que no afrontaba un cara a cara en febrero en esta primera ronda desde el 2018, cuando se midió a Gran Bretaña en el Club de Tenis Puente Romano.
Con seis títulos en sus vitrinas, España pretende regresar a la élite e inicia su camino ante Suiza, que nada tiene que ver con la de tiempo atrás cuando contaba con Roger Federer vigente y también con Stanislas Wawrinka, quea, unque se mantiene en el circuito con 39 años, dosifica sus presencias en las pistas.
Si España saca adelante el choque ante Suiza, en Biel se enfrentará en la segunda ronda clasificatoria a la ganadora del duelo entre Serbia y Dinamarca, en el paso previo a la Final a Ocho de Bolonia.
Lleva desde el martes la selección española en Suiza y el miércoles tomó contacto con la pista rápida de la sede. Este viernes será el sorteo para determinar el orden de los partidos. Pedro Martínez y Roberto Carballés, inicialmente, jugarán los encuentros individuales de un enfrentamiento que arranca el sábado a partir de las 13.00 horas locales. El domingo se completará la serie, con el encuentro de dobles, desde las 12.30 y los otros dos singles.
“Será una eliminatoria muy dura. Hay jugadores que van a tener sus estrenos. Los veo ilusionados y preparados”, dice Ferrer, que asume su primera eliminatoria como visitante al frente del equipo y la primera de España fuera de casa desde 2018, cuando perdió con Francia en la semifinales, en Lille.
España y Suiza han jugado en seis ocasiones, con cinco triunfos españoles. El último, por 4-1 en la plaza de toros de Logroño, en 2010. La última visita española a Suiza se saldó con triunfo español por 2-3, en Ginebra. Igual que entonces, el duelo va a ser en pista cubierta y superficie dura.
Ferrer se mostró satisfecho con la adaptación de los jugadores a la superficie y por el compromiso de sus integrantes, aunque admitió que "manejar la presión de" esta competición "no es fácil".
"Las sensaciones son muy buenas. Estoy contento con el ambiente y el compromiso del equipo e ilusionado de que podamos competir y tengamos nuestras posibilidades", analizó el capitán del conjunto español.
España vuelve a una eliminatoria en febrero después de que en los últimos años haya accedido a la fase final de la Copa Davis como invitado, por la condición de anfitrión. Jugará en pista dura.
"La pista está bien. Menos rápida de lo que pensábamos. Creo que los jugadores se adaptarán bien a las condiciones", añadió el capitán español, que no teme que el impacto de la Copa Davis influya en un equipo tan joven y con escasa presencia en el evento.
"Han jugado muchos partidos importantes, pero es verdad que en la Copa Davis no han debutado y manejar esa presión nunca es fácil. Hay que aprender y lo encaramos para hacerlo lo mejor posible".
Pedro Martínez es el único que se mantiene de la última puesta en escena de España en la Copa Davis. Estuvo en Málaga, en la fase final del 2024, aunque no llegó a jugar.