El tenista europeo, número 103 del ránking, cortó la opción de que Báez repitiera lo alcanzado en 2024, en el que ganó este certamen luego de haberse titulado en el ATP 500 de Rio de Janeiro como también lo hizo hace una semana.
La raqueta albiceleste iba por su octava corona ATP y era el favorito del torneo, luego de la caída en semifinales de su compatriota Francisco Cerúndolo (26°), quien tenía la mejor ubicación, pero que también sucumbió ante el serbio en la pista central de San Carlos de Apoquindo.
“Quiero felicitar a Sebastián y su equipo, es impresionante lo que ha hecho en la gira sudamericana semana a semana”, reconoció Djere al final del partido.
La batalla fue dura desde el primer game en el que Djere quebró comenzando el partido para colocarse 2-0, pero Báez retomó el camino y devolvió el quiebre en el cuarto juego e igualó el marcador a dos.
El primer set se inclinó a favor del tenista europeo en el noveno juego cuando volvió a quebrar el servicio del argentino que llegó a estar 40-15, para luego cerrarlo con un 6-4, aunque con la resistencia de su rival.
En el segundo set la lucha estuvo pareja, pero Báez logró quebrar el saque de Djere en el octavo juego para ponerse arriba y finalmente conquistarlo por 6-3 para prolongar la final.
En el tercer set Báez tuvo la primera oportunidad de quebrar al ponerse en ventaja en el quinto juego, pero el serbio revirtió el mal momento para llevarse el punto y luego sorprender en el siguiente juego que lo puso arriba en la pizarra por 4-2.
El argentino, lejos de rendirse, respondió con un quiebre que no capitalizó inmediatamente al retomar el servicio pues el serbio se adelantó por 5-3, pero luego ganó dos juegos consecutivos para igualar 5-5.
El cansancio de Báez y la voluntad de Djere confluyeron para que el serbio se impusiera en dos juegos consecutivos apuntándose la victoria en 2 horas 25 minutos, y cerrando el partido con un último game que lideró 0-40.
Báez se había enfrentado al balcánico en dos oportunidades en 2023 en las cuales había salido victorioso, la primera en el torneo Winston-Salem donde fue campeón y en los cuartos de final del Chile Open.
El jugador serbio, de 29 años, tenía casi cinco años sin ganar un torneo ATP luego de sus victorias de Rio de Janeiro en 2019 y Sardinia en 2020, ambas en arcilla, y habiendo superado una operación en un codo el año pasado.
Djere tuvo una buena gira sudamericana, pues en el ATP de Buenos Aires alcanzó la semifinal, en la que cayó ante el brasileño Joao Fonseca.
El Chile Open también tuvo campeones en dobles con la dupla formada por el colombiano Nicolás Barrientos y el indio Rithvik Bollipalli, que disputaron la final el sábado y ganaron por 6-3, 6-2 ante los argentinos Andrés Molteni y Máximo González.
