Los dos mejores tenistas del mundo se encontraron en las pistas de entrenamiento del complejo Aorangi y se saludaron en italiano y en buena sintonía, antes de irse cada uno hacia la pista de entrenamiento que tenían asignada.
Alcaraz, en una cancha más abierta a los curiosos, y Sinner, en otra algo más privada, se ejercitaron durante poco más de una hora para apuntalar la puesta a punto para al domingo.
El murciano estuvo acompañado de su equipo habitual, con Juan Carlos Ferrero y Samuel López a la cabeza, y utilizó a su hermano Álvaro de 'sparring', mientras que Sinner tiró de uno de los jugadores que pone la organización a disposición de los tenistas.
El italiano, pese a que ha asegurado que el codo, el cual se dañó en una caída en octavos de final, ya no es un problema, volvió a lucir la protección en el brazo derecho, como ha hecho los últimos cuatro días.
Alcaraz y Siner harán un último calentamiento este domingo, pocas horas antes de la final, y este seguramente se produzca en algunas de las pistas abiertas al público, como suele ser habitual el último día de torneo.