El viernes se conocerá la decisión definitiva sobre su participación. “Ya no tengo fiebre pero sigo resfriada”, dijo la N.7 del mundo, doble campeona de Wimbledon y cinco veces vencedora de la Fed Cup.
La tenista de 28 años tomó antibióticos la semana pasada y ha entrenado media hora este jueves, después de quedarse en cama todo el miércoles.
La República Checa ganó cinco de las siete últimas ediciones (2011, 2012, 2014, 2015 et 2016) y ya sabe que no podrá contar con la N.8 del mundo, Karolina Pliskova, con un desgarro en el gemelo.
La final de la edición de 2018 de la Fed Cup se jugará en la pista dura del O2 Arena de Praga (15.000 espectadores).