El mallorquín era el segundo favorito en el torneo chino pero perdió 6-3 y 7-6 (8/6) un día después de desvelar que el domingo tuvo que ir al hospital, donde le dijeron que sufría de apendicitis.
Nadal insistió que estaba bien para jugar el torneo tras ser sometido a un tratamiento con antibióticos que aliviaron sus dolores estomacales y ayudaron a evitar un paso urgente por el quirófano.
El 14 veces ganador de un Grand Slam iniciaba este miércoles su segundo torneo tras volver de una larga baja por lesión, que se inició a finales de julio. La semana pasada perdió en los cuartos de final del Abierto de China, donde admitió estar lejos de su mejor estado de forma.