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Ambas jugadoras estaban debutando en el torneo que cierra la temporada, pero fue la estadounidense la que sumó un triunfo en el Grupo Rojo gracias a una gran solidez desde la línea de base y una demoledora derecha.
“Simplemente competí realmente bien y nunca me rendí”, dijo Stephens en una entrevista posterior al partido. “Sabía que tendría que jugar un muy buen tenis para vencerla. Me mantuve fuerte y traté de ser lo más positiva posible y aprovechar mis oportunidades cuando se presentaron”.
En el otro partido del Grupo Rojo, Kiki Bertens se impuso por 1-6, 6-3 y 6-4 a la alemana Angelique Kerber, actual campeona de Wimbledon-. La holandesa fue la última jugadora en ingresar al torneo que reúne a las ocho mejores de la temporada tras el retiro por lesión de la número uno del mundo, la rumana Simona Halep.
El torneo continuará el martes con el partido por el Grupo Blanco entre Caroline Wozniacki y Petra Kvitova y el choque entre Elina Svitolina y Karolina Pliskova.