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La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) informó que, desde este martes, reactivará una parte del fallido acueducto del Chaco, pero reduciendo la presión del agua con la intención de evitar que las tuberías se vuelvan a romper. La rehabilitación abarcará el tramo comprendido entre Puerto Casado y Loma Plata, donde se encuentra uno de los reservorios. Esto significa que reactivarán solo los 203 km de la primera fase del proyecto.
Así lo confirmó a este diario el presidente de la empresa estatal, Luis Fernando Bernal Mazó, quien detalló que este martes, a las 8:00, realizarán una conferencia de prensa para explicar los detalles de la reapertura, para la cual Essap invirtió unos G. 3.000 millones de sus recursos.
Con esta rehabilitación, la segunda y tercera fase del acueducto no estarán operativas, ya que, con la presión reducida, no será posible conducir y distribuir el agua a los centros urbanos del Chaco Central (Filadelfia, Neuland, Villa Choferes del Chaco, Tte. Irala Fernández y Lolita).
Para que esto sea posible, el titular de Essap destacó que se realizaron operaciones, pruebas, reparaciones y todo el mantenimiento necesario de las bombas y las plantas, además de instalar una estación de bombeo en el km 100 del acueducto.
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Reducción de la presión del agua y menor caudal
Bernal adelantó que será imposible que el acueducto, tal como está, vuelva a operar con la presión prevista de 25 bar inicialmente, por lo que se reducirá a 2,8, con un rebombeo desde el km 100.
“No vamos a operar, obviamente, con la presión que estaba establecida originalmente en el proyecto, que era de 25 bar. A esa presión es imposible llegar, porque, lastimosamente, estos caños, por muchísimos problemas, no solo en la colocación o debido al tipo de caño, hicieron imposible que se pueda operar a esa presión. Entonces, lo que tuvimos que hacer fue reducir la presión de bombeo a 2,8 bar, más un rebombeo en la progresiva 100 (km 100), que mantiene esa presión estática. Eso hace que no se rompa la cañería, por lo menos como sucedía anteriormente cuando estaba en funcionamiento”, explicó.
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Por otro lado, señaló que con esta decisión se garantizará que el agua llegue hasta Loma Plata de forma permanente, pero, en vez de que el líquido vital alcance el reservorio de la localidad en tres o cuatro horas, se tardará un día debido a la reducción de la presión.
Asimismo, aclaró que en el plan original del acueducto se previó un caudal de 550 metros cúbicos por hora, que ahora se vieron obligados a reducir a 150 metros cúbicos por hora. “Disminuimos el caudal, pero el reservorio de Loma Plata tiene una capacidad de 2.500.000 litros”, destacó.
Acueducto Chaco: “Resucitar un muerto”
El presidente de Essap enfatizó que, desde la empresa, quieren reactivar totalmente el acueducto, pero que para ello deberán aumentar los esfuerzos en la reparación. “Dentro de la precariedad queremos una reactivación total, porque Essap, prácticamente, viene a resucitar a un muerto. Es un sistema totalmente destruido, lo que nosotros recibimos como empresa en 2021, y más aún, lo que encontramos en la condición en la cual estaba”, aseveró.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pagó G. 735.409 millones (unos US$ 100 millones) a los 15 consorcios que se encargaron de construir, fiscalizar y diseñar el inservible acueducto del Chaco (fases 1, 2 y 3), según lo admite el MOPC. Todos los contratos experimentaron incrementos de alrededor del 20%, porcentaje que permite la ley, pero uno de ellos tuvo un sobrecosto inclusive del 60%.
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La fase 1, iniciada durante la presidencia de Federico Franco, se adjudicó por G. 400.732 millones, pero terminó costando G. 432.282 millones (US$ 58 millones). Esta fase, que incluyó la construcción de las instalaciones para la captación y tratamiento del agua del río Paraguay en Puerto Casado, y el acueducto de 203 km hasta un reservorio en Loma Plata, sigue sin funcionar.
Las fases 2 y 3, que se iniciaron durante el gobierno de Horacio Cartes y fueron completadas en bajo la administración de Mario Abdo Benítez, no pudieron operar debido al fracaso de la fase 1, según informó el MOPC en su momento. Estas fases, que eran para la conducción y distribución de agua a los centros urbanos del Chaco Central (Loma Plata, Filadelfia, Neuland, Villa Choferes del Chaco, Tte. Irala Fernández y Lolita), fueron adjudicadas por G. 203.568 millones, pero finalmente el MOPC terminó pagando G. 303.126 millones (US$ 41,2 millones) debido a los sobrecostos.
